Cuaresma en Alepo: Una lata de aceite para cada familia pobre
- 8 de marzo, 2019
- Alepo (Siria) (AICA)
"Estamos en el octavo año de una guerra jamás terminada. La gente está expuesta a una dura prueba sobre todo por la crisis económica, que para algunos padres de familia es aún peor que todo el terror y el sufrimiento que han sufrido hasta hoy", con estas duras palabras el párroco de Alepo, Siria, padre Ibrahim Albasagh OFM, describe en su mensaje de Cuaresma, la situación de su ciudad y anuncia una campaña en favor de las familias en dificultad: "Una lata de aceite para todos".
Nacido en Damasco en 1971, el padre Ibrahim se puso en primera persona en favor de las víctimas, cristianas y musulmanes, de una guerra que provocó casi medio millón de muertos y más de 7 millones de evacuados.
En su carta de Cuaresma describe que durante los fríos meses invernales se agregó la emergencia del combustible. A la falta de gasoil y gas se agregó el racionamiento de la energía eléctrica "cada vez más severa".
El sacerdote explica que "la falta de electricidad limita al sector productivo y tantos propietarios de negocios y otras actividades nos dijeron que desde hace 3 meses no hay entradas económicas. La gente continúa pagando un precio muy alto y el espectro del hambre no ahorra a nadie; es como una pesadilla que domina la situación y deja los corazones en la amargura y en la desesperación".
"Por este motivo, escribe el párroco latino de Alepo, como Iglesia católica, nos estamos movilizando en todos los frentes, en modo particular reforzando el apoyo alimentario. La distribución mensual de paquetes de alimentos es aún esencial para la mayor parte de las familias, que viven en condiciones de pobreza".
El padre Ibrahim señala a continuación que, a pesar que en "el centro del país, hay muchísimos árboles de olivo que producen un aceite buenísimo y en abundancia. Sin embargo, hoy, este producto local se volvió prohibitivo para muchos sirios por el precio tan elevado. El precio de una lata de aceite hoy corresponde al sueldo mensual de un empleado estatal, o sea 50 euros. Generalmente una familia de 4 personas consume una lata de aceite en un año. Vista la situación, hemos pensado que el regalo más bello que podemos ofrecer a una familia de Alepo hoy es una lata de aceite de oliva".
Por otra parte, el sacerdote explica que este proyecto tiene además otras cosas positivas. "Hay una necesidad de volver a la tierra, reforzando la agricultura y alentando el trabajo de los campesinos. Nuestro proyecto podrá ayudar también a los pequeños agricultores de los pueblos del centro y del norte de Siria, que tanto necesitan de nuestro apoyo".
El padre Ibrahim concluye recordando que "en esta crisis en Alepo, como Iglesia, siempre hemos tratado de vivir esta caridad práctica y real. Esto continúa siendo nuestro objetivo, por eso en Cuaresma inicia el proyecto "un tanque de aceite para cada familia" es una expresión concreta e inmediata de caridad. +