"Estamos en el octavo año de una guerra jamás terminada. La gente está expuesta a una dura prueba sobre todo por la crisis económica, que para algunos padres de familia es aún peor que todo el terror y el sufrimiento que han sufrido hasta hoy", con estas duras palabras el párroco de Alepo, Siria, padre Ibrahim Albasagh OFM, describe en su mensaje de Cuaresma, la situación de su ciudad y anuncia una campaña en favor de las familias en dificultad: "Una lata de aceite para todos".