"Las fuerzas de ocupación turcas continúan atacando a nuestra nación, provocando la muerte de personas inocentes", dijo Mons. Maurice Amsih, arzobispo de Jazira y Éufrates, de la Iglesia Siria.
El obispo maronita de Damasco, monseñor Nassar, advirtió que sin las nuevas generaciones "la Iglesia pierde sus cimientos y no tiene futuro" en la región.
La devastación psicológica y material, sumada a la crisis económica, marca el clima de frustración y miedo generado por el reciente terremoto, dijo el padre Karakach OFM.
La Colecta por Tierra Santa del Viernes Santo de este año será un signo de solidaridad con los cristianos afectados por el terremoto en Turquía, Siria y también en Jerusalén.