En su discurso a la comunidad del Colegio Penitenciario Vaticano, el pontífice les pidió a los confesores no ser "psiquiatras", escuchar con mansedumbre y perdonar siempre. "Perdona todo", expresó.
El arzobispo de Mendoza sugirió acercarse "cada día a Cristo, leer la Palabra y encontrar en Él; ese alimento no perecedero, esas palabras de vida eterna".
Francisco exhortó a los rectores de los santuarios, a los que recibió este sábado, a tener "buen discernimiento en la elección de los sacerdotes para las confesiones". "Hay que perdonar siempre", dijo
"Sólo experimentando el amor de su infinita misericordia, podremos poner en práctica su deseo: 'Sean misericordiosos como el Padre de ustedes es misericordioso'", aseguró el obispo de Formosa.