El obispo auxiliar de Buenos Aires meditó sobre el significado de los ramos de olivo, e invitó a rezar dialogando con Jesús y contándole "cuáles son mis expectativas, mis búsquedas, mis sueños".
Los obispos argentinos presidieron el rito de la bendición de ramos de olivo, la procesión y la lectura de la Pasión del Señor y compartieron claves para vivir el tiempo previo a la Pascua.
"No están solos", les expresó el patriarca latino de Jerusalén en el Domingo de Ramos y, a los peregrinos de todo el mundo, los exhortó a "no tener miedo de volver a Tierra Santa".
Llamó a comprometerse para hacerles "más llevadera la cruz", visitando a un enfermo, a un anciano o un preso, asistiendo a los que sufren, desde Cáritas o desde el propio compromiso y la generosidad.