Mons. Torres: Semana Santa es un tiempo para 'conocer, amar, fascinarnos y agradecer a Jesús'
- 4 de abril, 2023
- Rafaela (Santa Fe) (AICA)
El obispo de Rafaela animó, en el tiempo del Triduo Pascual, a buscar conocer a Jesús "para hacernos cargo de su amor y su perdón, para entrar en el misterio del amor hasta la muerte".
El obispo de Rafaela, monseñor Pedro Javier Torres, presidió la celebración del Domingo de Ramos en la catedral diocesana. Concelebró la Eucaristía el vicario parroquial, presbítero Ariel Botto.
La misa comenzó con la bendición de los ramos, que se realizó frente al monumento al General San Martín, y luego se realizó una procesión por la plaza 25 de Mayo hasta la catedral San Rafael, en donde una multitud de fieles participó de la celebración.
En las palabras expresadas durante la bendición de Ramos, monseñor Torres recordó: “El evangelista insiste dos veces en que Jesús necesita una burra que está con su cría. Yo soy de la tierra de los burros. En la antigüedad, ese animal era signo negativo de vagancia: 'No te hagas el burro, no querés trabajar´, signo de testarudez, pero también de humildad. Que entre Jesús a Jerusalén en un burro y no en un caballo de reyes o de guerra nos muestra quién es Jesús; es un rey distinto, de la humildad, del servicio y viene a dar la vida por nosotros”.
En esa sintonía, el prelado señaló que el Señor necesita que “no nos hagamos los burros y convirtamos nuestro concepto de autoridad para que sea servicio, para que nos demos la vida unos por otros por amor, porque eso nos hace dignos”.
“Vamos a entrar con Jesús, aclamándolo y diciendo: 'Hosanna, Señor, sálvanos, caminando juntos.' Todo un signo en este momento en que la Iglesia habla con una palabra difícil: sinodalidad. ¿Qué es sinodalidad? Caminar juntos: ‘odos’ significa camino y ‘sin’ significa con otros. Hagamos caminos con otros”, agregó.
Monseñor Torres pidió entrar a la Semana Santa "para conocer a Jesús, para amar a Jesús, para fascinarnos con Jesús, para agradecer a Jesús”.
Luego, ya en el templo, el prelado expresó que “son días de oración, contemplación y de reestrenar la fe que dialoga con nuestra historia. El Evangelio de hoy comienza con una pregunta ‘¿Tú eres el rey de los judíos?', y la respuesta era mucho más grande: verdaderamente este es más que el rey de los judíos, es el hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí, el que vence la muerte y el pecado”.
“Hoy es un drama la identidad, a veces creemos que es lo que yo me auto-percibo, si creo que soy rico voy a estar lleno de deudas y voy a gastar más de lo que tengo. Para ser nosotros, tenemos que tatuarnos y ponernos cosas, pero pasa por el corazón”, continuó.
El obispo aseguró que “solo quien conoce a Cristo conoce verdaderamente el misterio del hombre, lo que fue enseñado por el Concilio Vaticano II. Esta semana no contemplamos solamente hechos del pasado, nos situamos ante el misterio de la pasión y nos preguntamos: '¿Quién es Jesús y quien soy yo?'”.
Seguidamente, manifestó: “Buscamos conocer a Jesús para hacernos cargo de su amor y su perdón, para entrar en el misterio del amor hasta la muerte".
“Jesús es el preso al que apresaron, es el acusado, es el que comparece ante la acusación, es el que hace silencio, es lo que asombra a Pilato, Jesús callaba, tenemos que aprender a hacer silencio en nuestra cultura; es Aquél al que el mundo no elige porque lo eligieron a Barrabás, hoy elegimos otras cosas. Es el condenado, es el crucificado, quien sabe la cruz lo sabe todo, quien no sabe la cruz no sabe nada. Es el entregado a los verdugos, el ultrajado, en sus ultrajes ha hecho suyos todos nuestros ultrajes”, resaltó.
Finalmente, monseñor Torres sostuvo que “Jesús se hizo uno con el dolor humano, nos amó cuando todavía nosotros éramos pecadores; es el que se ubica entre los ladrones y también los salva, es el provocado, el tentado, el que está solo… Qué importante en esta semana acompañarlo, no dejarlo solo”.+