"No dejemos de hacer lugar en nuestro corazón a un poco de silencio, de austeridad, ni de esforzarnos para vivir más serenamente, más sencillamente, este tiempo", profundizó el arzobispo mendocino.
El arzobispo de Buenos Aires invitó a reflexionar sobre "lo que significa este camino de Cuaresma, un Dios que no nos deja solos, un Dios que no nos abandona, un Dios que nos sostiene en todo momento"
El arzobispo de San Juan de Cuyo animó a vivir este tiempo de preparación para la Pascua mirando al que sufre con el corazón de Jesús: "La conversión implica salir de uno mismo a buscar un encuentro".
Se invita a la comunidad porteña a sumarse al gesto, ofreciendo penitencias y ofrendas para los más necesitados. Lo obtenido se destinará a obras solidarias en cada una de las vicarías zonales.