"El pobre no es para el cristiano un dato estadístico más, una cifra escandalosa o un elemento social para atender", aseguró el arzobispo de La Plata.
El arzobispo de La Plata, junto con sus obispos auxiliares, recibió a un grupo de 12 sacerdotes de la arquidiócesis, con los que dialogó y compartió un almuerzo en la sede arzobispal.
El arzobispo de La Plata pidió que "con la gracia de Dios y la audacia del Espíritu, superemos el miedo que paraliza e invirtamos los talentos que él nos ha regalado".
El arzobispo de La Plata aseguró que esa pregunta debe surgir desde el ámbito "personal y comunitario", ya que el tiempo es "uno de los bienes más preciados de nuestra época".