El obispo de Río Cuarto reflexionó, en este primer domingo de Cuaresma, sobre las tentaciones de Jesús y las propias tentaciones: "Nunca Dios va a mandar tentaciones que superen nuestras fuerzas"
En su homilía de este camino, el obispo resaltó que el camino sinodal es "llevar la Palabra de Dios a todos para que llegue a todos y los libere".
El obispo de Río Cuarto reflexionó sobre la simbología que esconde este pasaje, y resaltó que María viene a anticipar "la hora de Jesús" que es su glorificación.
En su paso por la ciudad balnearia, el obispo orionita celebró la misa en el Cottolengo de Mar del Plata. Los "Amigos de Don Orione" invitan a los turistas a las misas dominicales de las 8.30.