"La insistencia del Papa, de que las homilías deben ser breves y sustanciosas, responde a la adopción del lenguaje bíblico, que está al servicio de la transmisión de la Palabra de Dios", destacó.
"Para ello tendrá que aceptarla con humildad y con el propósito de referir a Cristo - Palabra eterna - sus principales manifestaciones históricas", afirma el arzobispo emérito de Corrientes.
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que "la fe, don de Dios, está a disposición de quienes la anhelan sinceramente" y afirmó: "El no creyente, si es honesto, se lamenta por no tenerla".
El arzobispo emérito consideró que "el mundo necesita que los santos atestigüen la magnitud del Amor de Dios" y lo manifiesten poniendo la Palabra y los sacramentos al servicio de los más necesitados.