Mons. Torres convoca a orar para que todos sean instrumento de unidad y de paz

El obispo lo hizo al convocar a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que comienza con la solemnidad de Pentecostés y lleva por lema "Haz el bien y busca la justicia".

El presidente de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, relaciones con el Judaísmo, el Islam y las religiones, monseñor Pedro Torres, recordó que, con la solemnidad de Pentecostés, comienza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año lleva por lema "Haz el bien y busca la justicia".

“Queridos hermanos, estamos transitando la semana previa a Pentecostés y la liturgia nos regala contemplar la oración de Jesús que llamamos oración sacerdotal, donde pide al Padre que seamos uno como Él y el Padre son uno. Nos pone en el manantial de la vida, en la fuente de la plenitud, en esta unidad y, precisamente después de Pentecostés, vamos a prolongar esa fiesta rezando por la unidad de los cristianos", explicó.

El obispo de Rafaela señaló que "esa semana de oración se vive en el hemisferio norte en torno a la fiesta de san Pablo, la conversión de san Pablo, que es en enero; entre nosotros se vive en torno a Pentecostés, y nos hace descubrir que el gran protagonista de la unidad es el Espíritu Santo, al que se la pedimos desde ya con todo el corazón".

"Este año, la semana preparada con hermanos de otras denominaciones cristianas tiene como lema 'Haz el bien y busca la justicia', como una resonancia de la enseñanza del profeta Isaías en su primer capítulo, en el versículo 17", precisó.

"Qué hermosa ocasión para pedir al Señor la unidad del corazón, la unidad de la familia, la unidad de la patria, la unidad de todos los creyentes, en un mundo que tiene que aprender a vivir en paz; en una diversidad reconciliada, en relaciones recíprocas, abiertas e integradoras", exclamó.

Monseñor Torres invitó a pedir esta gracia, "sabiendo que ese protagonismo del Espíritu requiere que nuestros corazones estén abiertos, disponibles a su acción, y por eso la oración tiene que ser un acto de entrega, de adoración, de disponibilidad, para que seamos instrumentos de unidad y de paz".

"Que Dios los bendiga y que podamos unirnos todos juntos en esta súplica, en un momento donde el mundo lo necesita de una manera particular", concluyó.

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