Fue presidida por el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, y concelebrada por el obispo local, Pedro Torres, quienes destacaron la fidelidad del presbítero, expresada con su sí constante a Dios.
El obispo de esa ciudad santafesina dispuso nuevos destinos pastorales para algunos sacerdotes del clero. Uno de ellos ya asumió el sábado 10 como párroco de San Roque.
En la misa en honor al patrono San Rafael, concelebrada por 7 sacerdotes en la catedral, el obispo instó a tener un corazón agradecido hacia Dios "porque él entró en esta ciudad antes que se fundara".
"Nos endurece el corazón la costumbre, la rutina, el cansancio, el aburrimiento, la indiferencia", planteó el obispo de Rafaela durante la fiesta del santo del pan y del trabajo.