Francisco recibirá a Putin el 4 de julio
- 6 de junio, 2019
- Ciudad del Vaticano
El director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, confirmó que el papa Francisco recibirá al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, el próximo 4 de julio. Será el tercer encuentro entre el pontífice y el mandatario ruso. El primer encuentro tuvo lugar el 25 de noviembre de 2013, mientras que el segundo se celebró el 10 de junio de 2015.
El primer encuentro entre Putin y Francisco tuvo lugar en 2013, en el centro de la reunión estuvo la crisis siria. Francisco, en esa ocasión, subrayó la urgencia de "poner fin a la violencia" y de "fomentar iniciativas concretas para una solución pacífica del conflicto".
En 2015, una segunda entrevista privada de 50 minutos, estuvo dedicada principalmente al conflicto en Ucrania y a la situación en Oriente Medio. Sobre la situación en Ucrania, el Santo Padre habló del deber de "hacer un gran y sincero esfuerzo para lograr la paz". Por lo que se refiere a Medio Oriente, Siria e Irak, "se confirmó sustancialmente lo ya compartido sobre la urgencia de perseguir la paz, garantizando al mismo tiempo las condiciones necesarias para la vida de todos los componentes de la sociedad, incluidas las minorías religiosas y, en particular, los cristianos".
La cuestión de Ucrania
La reunión de Francisco y Putin tendrá en el centro la situación geopolítica en la región.
Considerando "la delicada y compleja situación en que se encuentra Ucrania" Francisco invitó al Vaticano al arzobispo mayor, Sviatoslav Shevchuk, a los miembros del Sínodo permanente y a los metropolitanos de la Iglesia greco-católica ucraniana para una reunión de trabajo los días 5 y 6 de julio.
Como marco de la reunión de julio, las tensiones entre Ucrania y Rusia tuvieron un nuevo pico a inicios de mayo, cuando Putin decretó la simplificación de la concesión de la ciudadanía a ciertas categorías de ucranianos y a los residentes en las zonas separatistas prorrusas del Donbás, medida que fue rechazada enérgicamente por los Estados Unidos y la Unión Europea.
El año pasado, la colecta lanzada por el Vaticano en 2016 para ayudar a los damnificados por "el drama de las consecuencias de la violencia en Ucrania" alcanzó 16 millones de euros, según informó entonces la Santa Sede.