COP29: el Papa defiende un nuevo orden financiero para la justicia climática

Al dirigirse a la COP29 en nombre del Papa y la Santa Sede, el Card. Pietro Parolin pidió la condonación de la deuda de los países pobres e instó a tomar medidas urgentes contra el cambio climático.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, en representación del Papa Francisco y de la Santa Sede, llamó hoy a la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático a promover una "nueva arquitectura financiera internacional", con condonación de la deuda de los países más pobres, basada en los principios de "equidad, justicia y solidaridad."

Así, reclamó "una nueva arquitectura financiera internacional, que pueda realmente garantizar a todos los países, especialmente a los más pobres y a los más vulnerables a las catástrofes climáticas, vías de desarrollo con bajas emisiones de carbono y un alto nivel de participación, que permitan a todos alcanzar su máximo potencial y ver respetada su dignidad": tales fueron algunas de las palabras del cardenal Parolin en su discurso a la COP29, que se está llevando a cabo en Bakú, capital de Azerbaiyán, entre el 11 y 22 de noviembre

Desarrollo y cambio climático
El mensaje, difundido por la sala de prensa de la Santa Sede, aborda el llamado NCQG (Nueva Meta Cuantificada Colectiva), uno de los temas centrales de la cumbre, sobre la financiación climática.

"Hay que hacer esfuerzos para encontrar soluciones que no comprometan aún más la capacidad de desarrollo y de adaptación de muchos países, que ya cargan con una deuda económica agobiante", sostuvo el enviado del Papa.

"El desarrollo económico no ha reducido las desigualdades. Por el contrario, favoreció la priorización del lucro y de los intereses privados en detrimento de la protección de los más débiles, y contribuyó al progresivo agravamiento de los problemas ambientales", añadió.

Las deudas externas hipotecan el futuro de los países pobres
Francisco considera que la deuda ecológica y la deuda externa son "dos caras de una misma moneda, que hipotecan el futuro".

Apuntando al Jubileo de 2025, la delegación vaticana renovó la petición hecha por el Papa, para que las naciones más ricas "reconozcan la gravedad de tantas de sus decisiones pasadas y decidan perdonar las deudas de los países que nunca podrán pagarlas".

Los datos científicos que tenemos no permiten más demoras y dejan claro que la preservación de la Creación es una de las cuestiones más urgentes de nuestro tiempo. También debemos reconocer que está estrechamente relacionada con la preservación de la paz".

La COP29, recuerda el Papa, se desarrolla en un contexto "condicionado por una creciente desilusión con las instituciones multilaterales y peligrosas tendencias a construir muros".

El egoísmo de los grupos y los individuos
"El egoísmo -individual, nacional y de grupos de poder- alimenta un clima de desconfianza y división que no responde a las necesidades de un mundo interdependiente, en el que debemos actuar y vivir como miembros de una única familia que habita una misma aldea global interconectada", señaló también el purpurado en su mensaje.

La delegación vaticana defiende la creación de una "cultura del respeto a la vida y a la dignidad de la persona humana", en el presente y en el futuro.

"Hoy no hay tiempo para la indiferencia. No podemos lavarnos las manos, con la distancia, con el descuido, con el desinterés. Éste es el verdadero desafío de nuestro siglo", concluyó el cardenal Parolin.+