En la fase de incertidumbre abierta tras la caída de Damasco, los líderes de las iglesias manifestaron "cautela y esperanza", para que esta transición transcurra de forma segura y pacífica.
El enviado del Santo Padre, se reunió con diversas autoridades para evaluar nuevos esfuerzos para promover el reencuentro familiar de niños ucranianos deportados y el intercambio de prisioneros.
La mediación del cardenal italiano Matteo Zuppi se centra principalmente en aspectos humanitarios, como el intercambio de prisioneros y los niños ucranianos deportados.
Durante una videoconferencia, el secretario de Estado del Vaticano también le agradeció a la defensora del Pueblo de la Federación Rusa su papel en la liberación de dos sacerdotes ucranianos.