En sus tradicionales saludos al patriarca ecuménico de Constantinopla con motivo de la fiesta de san Andrés, el Papa destacó el histórico encuentro entre Pablo VI y el patriarca Atenágoras en 1964.
"Trabajar juntos por la unidad de la Iglesia y por un mundo sin guerras", deseó el papa Francisco en su saludo al patriarca de Constantinopla.
El jefe de la Iglesia ortodoxa de Constantinopla, de visita en Polonia, se reunió con el presidente del episcopado local y luego juntos abrazaron a los refugiados que huyen de la guerra.
Se unió al papa Francisco al calificar de "locura" todo conflicto que se resuelve con las armas. La Iglesia también está comprometida en el camino de la paz.