Francisco: 'El camino de la reconciliación comenzó con un abrazo'
- 30 de noviembre, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
En sus tradicionales saludos al patriarca ecuménico de Constantinopla con motivo de la fiesta de san Andrés, el Papa destacó el histórico encuentro entre Pablo VI y el patriarca Atenágoras en 1964.
“Es significativo que el camino de reconciliación entre la Iglesia católica y la comunidad ortodoxa mundial haya comenzado con un abrazo. Un gesto que expresa elocuentemente el reconocimiento mutuo de la fraternidad eclesial”, escribe el Papa Francisco en su mensaje al patriarca Bartolomé I con motivo de la fiesta patronal ortodoxa de san Andrés, publicado este jueves por el Vaticano, destacando el histórico encuentro del papa san Pablo VI y el Patriarca Ecuménico Atenágoras, llevadoa cabo en 1964.
Hace casi sesenta años, el Papa y el Patriarca se reunieron en Jerusalén, concretando el primer encuentro de este tipo en más de mil años.
“Ese encuentro fue un paso vital para romper la barrera de incomprensión, desconfianza e incluso hostilidad que había existido durante casi un milenio”, escribe Francisco, en su saludo anual al actual patriarca ecuménico, Bartolomé I.
El pontífice continúa diciendo: “Es digno de mención que hoy recordemos, no tanto las palabras y declaraciones de aquellos dos pastores proféticos, sino sobre todo su cálido abrazo”.
Dice entonces que su ejemplo muestra "que todos los caminos auténticos hacia la restauración de la plena comunión entre los discípulos del Señor se caracterizan por el contacto personal y el tiempo compartido". Al mismo tiempo, “el diálogo amistoso, la oración común y la acción conjunta al servicio de la humanidad” pueden contribuir igualmente a superar las diferencias entre los discípulos de Cristo”.
Francisco recuerda que, “con la ayuda de Dios”, él y Bartolomé han podido seguir los pasos de sus “venerables predecesores”. En particular, el Papa expresa su gratitud por la participación del patriarca en la vigilia ecuménica de oración realizada antes de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos en octubre, y por la participación de un delegado fraterno de Constantinopla en los trabajos de la Asamblea.
El Papa concluye su carta con una invitación a “rezar fervientemente a Dios, nuestro Padre misericordioso, para que cese el clamor de las armas, que sólo trae muerte y destrucción, y para que los gobiernos y los líderes religiosos busquen siempre el camino del diálogo y la reconciliación”.
Y finaliza el Santo Padre rogando “que los santos apóstoles Pedro y Andrés intercedan por todos los pueblos y obtengan para ellos los dones de la comunión fraterna y de la paz”.+