Mensaje del Santo Padre a Bartolomé I, con motivo de la fiesta de San Andrés
- 30 de noviembre, 2022
- Ciudad del Vaticano (AICA)
"Trabajar juntos por la unidad de la Iglesia y por un mundo sin guerras", deseó el papa Francisco en su saludo al patriarca de Constantinopla.
El papa Francisco conmemoró este 30 de noviembre, fiesta de san Andrés, al hermano del apóstol Pedro y santo patrono de la Iglesia de Constantinopla. En su saludo al Patriarca Ecuménico Bartolomé I, el pontífice destacó que “la unidad de todos no es sólo voluntad de Dios, sino también una prioridad urgente en el mundo de hoy”.
“Que la intercesión de los santos hermanos apóstoles Pedro y Andrés -deseó el Papa- conceda pronto a la Iglesia gozar plenamente de su unidad y paz en el mundo entero, especialmente -en este momento- a la querida y atormentada Ucrania, siempre en nuestros corazones y en nuestras oraciones". Que San Andrés “nos enseñe a buscar al Mesías en cada momento de nuestra vida y a anunciarlo con alegría a todos los que nos rodean”, dijo Francisco durante la audiencia general, en su saludo a los peregrinos en español.
Mensaje del Papa a Bartolomé I
En el mensaje que envió a su "amado hermano en Cristo, su santidad Bartolomé I", leído por la delegación de la Santa Sede que estuvo presente en la solemne divina liturgia en la iglesia patriarcal de San Jorge al Fanar, el pontífice escribió que "el pleno restablecimiento de la comunión entre todos los que creen en Jesucristo es un compromiso irrevocable de todo cristiano, ya que la 'unidad de todos' no es sólo la voluntad de Dios, sino también una prioridad urgente en el mundo de hoy".
En la misiva, Francisco subrayó que el encuentro de la Iglesia de Roma con la Iglesia de Constantinopla, en ocasión de sus respectivas fiestas patronales, "es expresión de la profundidad de los lazos que nos unen, y signo visible de la esperanza, querida por nosotros, de una comunión cada vez más profunda".
Enviando sus saludos también al Santo Sínodo, "así como al clero y fieles laicos que participan en la divina liturgia en la iglesia patriarcal de San Giorgio" y complacido de estar representado por la delegación de la Santa Sede en Fanar, el Papa reiteró que, si bien se presta una gran atención a las razones históricas y teológicas que están en el origen de las divisiones entre las dos Iglesias, "este examen común debe continuar y desarrollarse en un espíritu que no sea polémico ni apologético, sino caracterizado por un diálogo y una apertura recíproca totalmente auténticos".
En particular, recalcó que estamos llamados "a trabajar por el restablecimiento de la unidad entre los cristianos, no sólo mediante acuerdos firmados, sino también mediante la fidelidad a la voluntad del Padre y el discernimiento de las inspiraciones del Espíritu".
Compromiso con el diálogo interreligioso
La Iglesia católica y el Patriarcado Ecuménico ya están trabajando juntos, en muchas áreas, por el "bien común de la familia humana", como la salvaguardia de la creación, la defensa de la dignidad de cada persona, la lucha contra las formas modernas de esclavitud y la promoción de la paz, pero "una de las áreas más fructíferas de esta cooperación es el diálogo interreligioso", aseguró el Papa.
El pontífice recordó con agradecimiento el reciente encuentro con Bartolomé I en el Reino de Bahrein: y reiteró que "el diálogo y el encuentro son el único camino para superar los conflictos y todas las formas de violencia”.
En este sentido, Francisco elevó una oración por las víctimas del atentado que asoló Estambul hace dos semanas, en el que murieron 6 personas y resultaron heridas 81.
"Encomiendo a la misericordia de Dios Todopoderoso -escribió el Papa- a los que perdieron la vida o resultaron heridos en el reciente ataque en su ciudad, y oro para que Él convierta los corazones de aquellos que promueven o apoyan estas malas acciones”.
“Invocando sobre ustedes los dones de la serenidad y la alegría de Dios Todopoderoso, renuevo mi expresión de buenos deseos por la fiesta de San Andrés, e intercambio con Vuestra Santidad un abrazo fraterno de paz en el Señor”, concluyó el Papa su mensaje, firmado hoy en Roma.+