"Es una gran alegría para todos los marselleses", expresó el cardenal Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella, ante el anuncio de la próximo visita del Papa a la ciudad francesa.
"La violencia nunca es el mejor camino", recordaron al unísono líderes religiosos de distintos credos, en un llamamiento al diálogo y al retorno de la paz social.
El 22 de abril, ciento cincuenta y dos años después de los hechos, el Vaticano beatificará a cinco víctimas del sangriento levantamiento popular conocido como la Comuna de París.
Que la "bella fiesta" del deporte no olvide a los últimos, se lee en el mensaje del pontífice, firmado por el cardenal Parolin y dirigido a los católicos franceses, anfitriones del encuentro deportivo