Jueves 14 de noviembre de 2024

2023, año jubilar por el nacimiento y beatificación de santa Teresita

  • 3 de enero, 2023
  • Lisieux (Francia) (AICA)
El 8 de enero será la apertura solemne en el santuario de Lisieux, con motivo del 150º aniversario del nacimiento de la santa carmelita y los 100 años de su beatificación.
Doná a AICA.org

El 2 de enero de 2023 se cumplieron 150 años del nacimiento de santa Teresita de Lisieux y 100 años de su beatificación. Con este motivo, el papa Francisco concedió un Jubileo, que se puede ganar peregrinando a los santuarios normandos de Lisieux y Alençon (Francia), lugar de nacimiento de santa Teresita y de su padre Luis Martín, de cuyo nacimiento, también en Alençon, se conmemorará el 200º aniversario en agosto de este año 2023.

El inicio solemne del año jubilar será en el santuario de Lisieux, el domingo 8 de enero, con una misa y la apertura de la Puerta Santa, a cargo de monseñor Habert, obispo de Bayeux y Lisieux. 

Los días 29 y 30 de abril, el arzobispo de Marsella, cardenal Jean-Marc Aveline, presidirá una misa solemne en el Carmelo de Lisieux, con motivo del 100º aniversario de la beatificación. Seguidamente, saldrán en procesión las reliquias de la santa desde el Carmelo hacia la Basílica, para su exponerlas a la veneración de los fieles. 

La Unesco recuerda el 150º aniversario de su nacimiento
El 150º aniversario del nacimiento de Santa Teresita del Niño Jesús fue inscrito en la lista de aniversarios de la Unesco para el bienio de 2022-2023. La propuesta de incluir a la patrona de las misiones en ella fue del rector del santuario de Lisieux, el padre Olivier Ruffray.

La Unesco tiene por costumbre proponer a personas de relevancia que, cada una a su modo, en su época y como testimonios para la actualidad, trabajaron en los ámbitos de la paz, la educación, las ciencias, las ciencias sociales y la comunicación.

Patrona de las misiones y Doctora del Amor
María Francisca Teresa (Santa Teresita del Niño Jesús o de Lisieux) nació el 2 de enero de 1873 en Francia. Hija de un relojero y una costurera de Alençon, murió a los 24 años, el 30 de septiembre de 1897. Fue una gran enamorada de Jesús, animada con un ardiente deseo de darlo a conocer a todos. Y podría decirse que, aunque enclaustrada en su convento, cumplió su objetivo.

En 1925, el papa Pío XI la canonizó y la designaría después patrona universal de las misiones. En 1997, fue proclamada doctora de la Iglesia por el papa Juan Pablo II, quien le otorgó el título de “Doctor Amoris” (Doctora del Amor).

Su doctrina espiritual es una guía de referencia, con absoluta vigencia en nuestros días para sumergirse en un "caminito" de confianza, de amor y de abandono en Cristo. 

“Yo quisiera también encontrar un ascensor para elevarme hasta Jesús, pues soy demasiado débil para subir la dura escalera de la perfección”, escribió Santa Teresita, que encontró lo que buscaba en los Libros Sagrados y allí descubrió: “¡El ascensor que me elevará hasta el cielo son tus brazos, Jesús!”. 

El 9 de junio de 1895, en la fiesta de la Santísima Trinidad, Teresa tuvo una inspiración repentina sobre ofrecerse a sí misma como víctima de holocausto al “amor misericordioso”. Su intención era la de sufrir, a la imagen de Cristo y en unión con él, para reparar las ofensas contra Dios y ofrecer las penitencias que no hacían los pecadores.

En mayo de 1883, Teresita se encontraba muy enferma. Su padre y hermanas dirigieron su oración a la Virgen María. Teresa contaría después: “Al no encontrar ayuda en la tierra, la pobre Teresa también se vuelca hacia su Madre del cielo, orando con todo su corazón para que finalmente tenga misericordia de ella”. En ese momento Teresa se siente abrumada por la belleza de la Virgen, y especialmente por su sonrisa: “La Santísima Virgen me sonrió. ¡Qué feliz soy!”. 

El libro Historia de un alma, formado por tres manuscritos de la joven santa dirigidos, en tiempos diferentes, a personas diferentes y de caracteres diferentes, se publicó por primera vez en 1898 (un año después de la muerte de Teresa). Se considera uno de los clásicos espirituales más famosos del último siglo. Fue traducido a 42 idiomas. Su lectura conmovió a millones de personas alrededor del mundo y movió a la conversión a muchísimos más.+