Dirigiéndose a la comunidad internacional el pontífice exhortó que "la ayuda humanitaria debe poder llegar a quienes la necesitan y no se debe permitir que nadie la detenga".
En un nuevo llamamiento por la paz, Francisco recordó a los habitantes de Myanmar, Ucrania, Palestina e Israel, que sufren la violencia de la guerra, que es "siempre una derrota".
El presidente de la Federación Asiática de Conferencias Episcopales hizo un llamamiento para que se profundice en el compromiso de la Iglesia con la no violencia.
Francisco recordó hoy la labor misionera del Beato Alfredo Cremonesi y pidió oraciones por la antigua Birmania, país donde ese mártir entregó su vida hace unos setenta años.