El Papa pidió no apartar la mirada del sufrimiento de Myanmar
- 2 de febrero, 2022
- Ciudad del Vaticano (AICA)
En la audiencia general el pontífice exhortó nuevamente a la comunidad internacional trabajar por la reconciliación.
“No podemos mirar hacia otro lado ante el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas en Myanmar”, exhortó el papa Francisco en la mañana de miércoles 2 de febrero durante la audiencia general de hoy, celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano.
El Papa hizo un nuevo y fuerte llamamiento para el país que vive el primer aniversario del golpe militar. La acción que acabó con el Gobierno electo en las elecciones derivó ahora en guerra abierta, con más de 400.000 desplazados.
“Desde hace un año -recordó el pontífice- asistimos con dolor a la violencia que ensangrienta a Myanmar. Apoyo el llamamiento de los obispos birmanos para que la comunidad internacional trabaje por la reconciliación entre las partes involucradas”.
“Pedimos a Dios en oración el consuelo para esa población atormentada. A él le encomendamos los esfuerzos por la paz”.
El llamamiento se produjo al final de la catequesis semanal, durante la cual el Papa -continuando el ciclo dedicado a la figura de san José- propuso una reflexión sobre la verdad de fe de la "comunión de los santos" que también está en la raíz de la devoción. a de esta gran figura.
En los saludos en varios idiomas, el Papa recordó la Jornada de la Vida Consagrada que se celebra hoy en la fiesta de la presentación de Jesús en el Templo: "Que Cristo, la Palabra de Dios, les conceda cada vez más la fuerza para ser al servicio de los valores del Reino y de una Iglesia fraterna y cercana a todos”, comentó. Sin embargo, de esta fiesta surge un mensaje válido para todos: “Cristo se propone como ejemplo en la ofrenda al Padre, indicando con qué generosidad es necesario adherirse a la voluntad de Dios y al servicio de los hermanos”.
Francisco recordó entonces el Día Internacional de la Fraternidad Humana que se celebra el 4 de febrero en el aniversario de la firma del documento de Abu Dabi, firmado en 2019 por el pontífice junto con el imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyib: "Hermandad -dijo- significa tender la mano a los demás, respetarlos y escucharlos con el corazón abierto. Espero que se den pasos concretos para afirmar que hoy es un tiempo de fraternidad, evitando alimentar enfrentamientos, divisiones y cierres”.
Finalmente, el Papa dirigió sus mejores deseos a los organizadores y atletas que participarán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Beijing a partir del 4 de febrero
"El deporte -les dijo- con su lenguaje universal puede tender puentes de amistad y solidaridad entre hombres de toda cultura y religión". Agregando respecto al deporte paralímpico que "la medalla más importante se ganará si los atletas con discapacidad ayudan a todos a superar los prejuicios y miedos y hacen que nuestras comunidades sean acogedoras e inclusivas".+