El arzobispo de Córdoba destaca que "una Navidad sin rostros, sin mesa que se agranda, sin capacidad para dar cabida a los que normalmente no están, no sería cristiana".
"Con María y José, recibamos en nuestros brazos al niño Dios, que nos hace fuertes en su fragilidad y nos ayuda a vivir la vida como don", sugirió el arzobispo de Mendoza en su mensaje navideño.
El arzobispo de Santa Fe recordó que el Niño nacido en Belén "es de todos" y es "el único en el que podemos poner nuestra última esperanza".
El obispo de Quilmes, en su mensaje de Navidad, subrayó el amor de Dios y la necesidad de unión de los argentinos.