Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Mestre se refirió a la "anunciación de José"

  • 21 de diciembre, 2022
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata se centró en el dilema del padre nutricio de Jesús y a su disposición para cumplir la voluntad de Dios.
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El obispo marplatense, monseñor Gabriel Antonio Mestre, en su reflexión para el cuarto domingo de Adviento, se centró en tres puntos relacionados con la “anunciación a José”, contenida en la lectura del Evangelio de san Mateo.

José piensa y piensa...
En este apartado, el diocesano se refirió al conflicto interno del padre nutricio de Jesús: “José piensa y piensa. Abandonar al amor de su vida… denunciarla públicamente… arruinar el proyecto de vida que tenían juntos… Sus propios pensamientos enroscados lo torturan y le dan miedo”.

En relación con esa clase de pensamientos, comentó: “Se intenta salir y no se puede: viene de nuevo a la mente tal o cual acontecimiento y se activa la ofuscación y el enrosque. La cabeza da vueltas y vueltas y no se llega a nada, los mecanismos obsesivos llegan al límite sin ningún resultado”.

José sueña y sueña
Luego, monseñor Mestre continuó: “Una vez que se duerme, José afloja y el Señor se le puede manifestar a través de su Ángel. Dentro del sueño angustioso, por lo que tiene que decidir, aparece Dios con su Palabra e ilumina el corazón atribulado de José en su lucha interiorlo que acontece viene del mismo Dios, del Espíritu Santo”.

En efecto, “los sueños de Dios nos sacan del esquema estandarizado y nos abren a la novedad del encuentro de la Palabra de Dios con la propia vida. Como José, debemos animarnos a soñar los sueños de Dios. Soñar despiertos y con un claro compromiso con la vida; un soñar activo y responsable”.

José decide cumplir la voluntad de Dios
Y, finalmente, el obispo marplatense concluyó: “José es capaz de cambiar su primera decisión, rectifica su camino cuando descubre que la voluntad de Dios es otra. Se anima a poner el imperio de la voluntad al servicio de los planes de Dios. José, al despertar, se decide y hace lo que el Ángel del Señor le había ordenado de parte de Dios”.+