El obispo de Villa María llamó a vivir esta fiesta con humildad, lo que "llenará nuestra alma de paz" y, así, "colaboraremos con la paz en nuestras familias, nuestra patria y en la Iglesia".
El obispo invitó a mirar al Niño: "No el de yeso. El Niño que cada día nace en el mundo como expresión de que Dios no se olvida de los hombres y de que Jesús está con nosotros y es nuestra esperanza".
En su oración navideña, el arzobispo de Córdoba invitó a ponerle palabras a la venida de Jesús al corazón de cada uno, respondiendo a la pregunta: "¿A qué viene Jesús a mi vida?"
EL obispo de Lomas de Zamora sostuvo que "es importante generar esperanza ante una realidad sufriente, difícil, de perplejidad ante la situación de los más pobres, de los descartados".