Jueves 14 de noviembre de 2024

El Vaticano: Indulgencia plenaria por la Jornada Mundial de los abuelos y mayores

  • 18 de julio, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
La Penitenciaría Apostólica anunció que el Papa Francisco la otorgó para los fieles que participen en esa IV Jornada, a celebrarse el 28 de julio.
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Mediante un decreto emitido por la Penitenciaría Apostólica y aprobado por el Papa Francisco, se otorgará la indulgencia plenaria a los abuelos, ancianos y a todos los fieles que participen en la solemne celebración presidida por el Papa en la basílica de San Pedro, así como a todos los que asistan a misa en las diversas partes del mundo, con motivo de la Cuarta Jornada Mundial de los Abuelos y mayores, que se celebrará el domingo 28 de julio,  bajo el lema "En la vejez no me abandones". 

El decreto, firmado por el penitenciario mayor, cardenal Angelo De Donatis y publicado hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, concede la indulgencia plenaria, acogiendo la petición del cardenal Kevin Joseph Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, "con el fin de aumentar la devoción de los fieles y procurar la salvación de las almas",  ya que puede también aplicarse, como se sabe, "como sufragio por las almas del Purgatorio", y se concede también a los fieles que el 28 de julio "dediquen un tiempo adecuado a visitar a los hermanos mayores necesitados o en dificultades (como pueden ser los enfermos, gente sola, discapacitados)".

Asimismo, la Penitenciaría especifica que "también podrá concederse la indulgencia plenaria, siempre que se desprendan de todo pecado y tengan la intención de cumplir las tres condiciones habituales lo antes posible, a los mayores enfermos y a sus cuidadores, así como a todos aquellos que no pudiendo salir de casa por un motivo grave, se unan espiritualmente a los sagrados servicios de la Jornada Mundial, ofreciendo al Dios Misericordioso sus oraciones, dolores o los sufrimientos de su vida, especialmente mientras se retransmitan las diversas celebraciones a través de los medios de comunicación".

Condiciones para la indulgencia plenaria
La indulgencia está sujeta a las condiciones habituales que la Iglesia propone para concederla: confesión sacramental, recepción de la Eucaristía y una oración por las intenciones del Santo Padre.

La indulgencia plenaria ofrece la remisión de la pena temporal debida a los pecados ya perdonados, que puede aplicarse a uno mismo o a las almas del Purgatorio.

La Penitenciaría Apostólica extiende la misma indulgencia plenaria, a otorgarse en el mismo día, a quienes dediquen un tiempo significativo a visitar, ya sea personalmente o por medios de comunicación virtuales, a sus hermanos y hermanas mayores que estén en necesidad o en dificultades, como los enfermos, abandonados y discapacitados.

Para aquellos que no pueden salir de casa por motivos graves, como los enfermos y los ancianos, la participación virtual en la misa celebrada con motivo de la Jornada Mundial,  a través de la oración, el ofrecimiento de sus sufrimientos y la participación en las retransmisiones de las diversas celebraciones del Papa, les otorgará también la oportunidad de alcanzar una indulgencia plenaria.

Sin embargo, la indulgencia requiere en todos los casos que los fieles mantengan el desapego respecto del pecado y se propongan cumplir las tres condiciones habituales lo antes posible.

Fuente de sabiduría y experiencia
En el decreto, la Penitenciaría Apostólica expresa que, para que "la oportunidad de alcanzar la gracia divina" pueda realizarse más fácilmente "a través de la caridad pastoral", se solicita "a los sacerdotes dotados de las facultades oportunas para oír la confesión que se pongan a disposición, con espíritu dispuesto y generoso, para la celebración del Sacramento de la Penitencia". 

El decreto concede la indulgencia solo para el día en que se celebra la Cuarta Jornada Mundial de los abuelos y los mayores, y ofrece a los fieles la oportunidad de profundizar su vida espiritual, expresar la caridad hacia los ancianos y buscar de manera especial la misericordia de Dios.

La Jornada Mundial de los Abuelos y mayores sirve como un recordatorio de la sabiduría, la experiencia y el amor invaluables que las generaciones mayores ofrecen a la sociedad y a la Iglesia.+