Viernes 15 de noviembre de 2024

Trabajo y capacitación: Un rayo de esperanza para jóvenes cristianos de Gaza

  • 23 de julio, 2019
  • Gaza (Palestina)
En los últimos seis años, el número de cristianos de la Franja de Gaza se redujo de 4.500 a unos mil fieles, debido a las duras condiciones en las que viven. Ante esto, el párroco de la Sagrada Familia, la única parroquia católica de toda la Franja, el sacerdote brasileño Mario da Silva IVE, comenzó, con la ayuda de algunas instituciones, proyectos de asistencia material y laboral para dar trabajo a más de 30 jóvenes para que no se vayan. Hoy, a menos de un año de esa iniciativa comienzan a verse los primeros frutos y se convierten en "un pequeño rayo de luz para esos jóvenes cristianos".
Doná a AICA.org
En los últimos seis años, el número de cristianos de la Franja de Gaza, en los Territorios Palestinos, se redujo de 4.500 a unos mil fieles, debido a las duras condiciones en las que viven.

Ante esta dura realidad, el párroco de la Sagrada Familia, la única parroquia católica de toda la Franja, el sacerdote brasileño Mario da Silva IVE, comenzó, con la ayuda de algunas instituciones, proyectos de asistencia material y laboral para dar trabajo a más de 30 jóvenes para que no se vayan.

Hoy, a menos de un año de esa iniciativa, comienzan a verse los primeros frutos y se convierten en "un pequeño rayo de luz para esos jóvenes cristianos".

En octubre de 2018, el padre da Silva inició, con el apoyo económico de la sección alemana de los Caballeros del Santo Sepulcro, un proyecto de capacitación e inserción laboral para jóvenes cristianos de la Franja de Gaza.

Luego de 9 meses de formación y aprendizaje, los 20 primeros jóvenes beneficiados del proyecto firmarán un primer contrato laboral, por un año, en puestos operativos en instituciones religiosas, educativas y sanitarias y en programas de desarrollo, como los que lleva a cabo la Asociación Aisha para la protección de las mujeres y de los menores.

"Tener un trabajo me da esperanza, dijo Maiysa Khoury, una joven de 25 años que encontró trabajo como farmacéutica gracias al proyecto.

"Antes de tener esta oportunidad, solía quedarme en casa lamentándome de la situación. Ahora estoy pensando en cómo puedo mejorar mis propias habilidades", expresó la joven.

Por el momento el programa solo pudo atender a una tercera parte de las 60 solicitudes presentadas por jóvenes de la parroquia Sagrada Familia, pero los esfuerzos del párroco y la confianza en que su proyecto encuentre más instituciones generosas que lo apoyen no decae.

Junto con el padre da Silva colaboran en la parroquia unas 12 religiosas pertenecientes a las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, las Misioneras de la Caridad y las Hermanas del Rosario, quienes se ocupan de los enfermos, los discapacitados, personas de edad avanzada, sin importar su religión.

En un contexto de depresión económica y social tan marcado como el de Gaza, caldo de cultivo propicio para despertar sentimientos de frustración en tantos jóvenes, la posibilidad de estudiar y trabajar es ciertamente un destello de esperanza.

La parroquia de la Sagrada Familia es la única parroquia católica latina en la ciudad de Gaza, en la Franja de Gaza, en los Territorios Palestinos.

El padre Mario, perteneciente al Instituto del Verbo Encarnado (IVE), recordó que cuando él llegó a fines del año 2012, "la situación ya era muy difícil. Con el pasar de los años uno espera que vaya mejorando, pero esta fue empeorando", lamentó. La pobreza es muy grande y la mayoría de la población está desempleada y quienes tienen trabajo viven "con unos 200 o 150 dólares al mes".

Esta situación hizo que se reduzca el número de cristianos. Hace seis años "había 4.500 cristianos y ahora solo quedan mil", señaló.

El sacerdote dijo que la parroquia también atiende a los fieles de otras religiones. "La comunidad cristiana es muy pequeña y los musulmanes son dos millones. Ellos también tienen mucha necesidad. Siempre hemos abierto las puertas de nuestras escuelas o de nuestra iglesia en los momentos de guerra para recibir a refugiados", explicó.

Por último el padre Da Silva señaló que "el Papa siempre estuvo muy cerca de nosotros enviando mensajes". Recientemente el pontífice envió a la parroquia de Gaza una imagen de la Virgen de Luján. "Realmente es un regalo muy bueno", afirmó el padre Mario. +