Sínodo: la sinodalidad 'no es un cliché' sino una experiencia cotidiana

Los temas abordados por la asamblea sinodal este lunes 16 de octubre abarcaron desde el trabajo misionero hasta el diálogo interreligioso y el papel de la mujer en el servicio de la Iglesia.

El verdadero significado de la sinodalidad; la riqueza de la diversidad; el papel que desempeñan los bautizados dentro de la Iglesia; la actividad misionera; el ecumenismo y el diálogo interreligioso; el papel de la mujer en la perspectiva del diaconado femenin; y la evolución digital; sin olvidar a los jóvenes de los países pobres del mundo, que están completamente privados del uso de las tecnologías más modernas: estos son algunos de los temas que se abordaron el lunes por la mañana durante los trabajos sinodales en curso en el Vaticano, como se explicó durante la sesión informativa con los periodistas, que tuvo lugar en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Primeros informes examinados
“También se examinaron los primeros informes de los círculos menores”, explicó Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación y presidente de la Comisión para la Información.

Ruffini señaló que la sesión “se abrió con el agradecimiento de los miembros al Papa por su exhortación apostólica C'est la confiance , dedicada a Santa Teresita de Lisieux, que fue publicada el domingo. El prefecto también recordó que los miembros recordaron, “con un largo aplauso, el aniversario de la elección de san Juan Pablo II y el aniversario de algunas ordenaciones sacerdotales”.

Además, el doctor Ruffini compartió con los periodistas la noticia de la reunión, el viernes pasado, de la comisión ordinaria del Sínodo, que evaluó “el camino recorrido hasta ahora y la calidad y belleza de la escucha”.

La sinodalidad no es un cliché
Entre los invitados a la sesión informativa se encontraba el padre Vimal Tirimanna, C.Ss.R, un teólogo de Sri Lanka, que habló sobre la idea de que “la sinodalidad ocurre cuando se hace”. Dijo que originalmente pensó: "Esto es sólo un cliché". Pero, agregó que, gracias en gran parte a “la gran atmósfera de oración, fuertemente complementada por el método de conversación espiritual, vemos cómo el proceso sinodal, o más bien el modo de vivir sinodal, ya se vive”.

El padre Tirimanna subrayó que eso se refleja también en la disposición de las mesas, destacando la experiencia de cardenales, obispos y laicos - especialmente mujeres - “codificándose” entre sí en una “Iglesia concéntrica, no piramidal... Se vive la Lumen gentium. De manera sinodal, aquí se vive la cultura de la sinodalidad. El desafío es llevarlo fuera de la sala del sínodo”. También señaló que el proceso sinodal “no es una agenda privada del Papa Francisco”, sino que es “una continuación del Vaticano II”.

Oración y preparación
La hermana Patricia Murray, IBVM, secretaria ejecutiva de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), dijo que le complace ver que la sinodalidad se está volviendo cada vez más una realidad. Ella dijo a los periodistas: “Como miembro de una congregación religiosa, siento que hemos estado poniendo en práctica la sinodalidad durante más de veinte años... Especialmente cuando tomábamos decisiones y llegábamos a conclusiones sobre cosas que importaban en nuestras vidas. Y poner a Jesús y al Espíritu en el centro de nuestra vida, y escuchar la voz de todos en una comunidad religiosa, para discernir hacia dónde Dios está llamando a uno en este momento, hacia dónde Dios está llamando a la congregación, ha sido una práctica de muchas congregaciones”.

Y añadió: “Así que para mí es un gozo añadido ver esto difundido en la iglesia universal, ver que esta es la forma en que queremos vivir y estar juntos, esas palabras de participación, comunión y misión”.

Luz que ilumina la oscuridad
Monseñor Zdenek Wasserbauer, obispo auxiliar de Praga, se dijo conmovido por la exhortación apostólica dedicada a Santa Teresa de Lisieux, y que ve en el documento una brújula para todo el Sínodo. “Durante este trabajo”, dijo a los periodistas, “me di cuenta muy claramente de que la palabra 'misión' es un punto clave para nosotros. Y Santa Teresa de Lisieux es copatrona de las misiones”.

En particular, ofreció dos razones por las que la exhortación puede ser vista como una guía o un faro: “La primera tiene que ver con el hecho de que la santa, cuando entró en el Carmelo, tenía el deseo de salvar almas. Bueno, me di cuenta de que aquí los 400 miembros se reúnen todos los días buscando el bien de los demás, su salvación. La segunda razón se refiere a la noche oscura que Santa Teresa de Lisieux sintió en su alma en 1856. Algunos dicen que aún hoy la Iglesia del Tercer Milenio atraviesa oscuridad: aquí, el Sínodo es una luz que ilumina las tinieblas. "

Atención al dolor
Respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre si se había discutido o no sobre el “dolor” de las personas LGBTQ+, la hermana Murray dijo: “Creo que en muchas de las mesas, si no en todas, la cuestión del dolor y las heridas que las personas sufren individual y colectivamente ha sido abordada y escuchada”.

Añadió que ha habido discusiones sobre cómo la Iglesia puede “representar ese dolor”, abordando la cuestión de cómo la Iglesia puede demostrar que está buscando perdón por “los daños que han sido causados”. Mientras esa discusión continúa, enfatizó, “hay una profunda conciencia del dolor y sufrimiento que se ha causado”.

Otro periodista preguntó si se había abordado la cuestión de las bendiciones para las parejas del mismo sexo. Ruffini explicó que el tema “no es central” y que se habló más de formación, ministerios ordenados, opción preferencial por los pobres y colonialismo. La enseñanza católica, añadió Ruffini, está en el centro de todo lo que se hace en el Sínodo.

Obispos chinos
Además, confirmando la noticia de que los obispos de China presentes en el Sínodo dejarán sus trabajos mañana, el doctor Ruffini explicó que lo hacen por “razones pastorales que los llaman a regresar a sus respectivas diócesis”.+