Jueves 14 de noviembre de 2024

Los obispos de América aspiran a una Iglesia más sinodal y misionera

  • 29 de febrero, 2024
  • Bogotá (Celam) (AICA)
Prelados de Canadá, Estados Unidos, América Latina y el Caribe celebraron una cumbre de tres días en la ciudad estadounidense de Tampa, "para orar y discutir su ministerio compartido como pastores".
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Siguiendo una tradición que se remonta a 1959, los obispos de las Conferencias Episcopales de América del Norte y del Sur se reunieron en Tampa (EE.UU.), para una reflexión colegiada dedicada a la oración, la fraternidad, la escucha y el diálogo. 

En la reunión del 26 al 28 de febrero participaron obispos del liderazgo del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos (CCCB) y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB).

Al concluir su reunión, los obispos enviaron una carta al Papa Francisco para compartir su experiencia. "Nuestras conversaciones dieron muchos frutos y hemos comenzado a explorar las posibilidades de diversas iniciativas conjuntas, especialmente en las áreas de medio ambiente y migración".

El secretario general del Celam, monseñor Lizardo Estrada, declaró que la Iglesia en el continente americano vive una “colegialidad afectiva y eficaz”. Destacando la respuesta común de la Iglesia a los diversos desafíos, explicó: “Queremos caminar juntos, la sinodalidad nos lleva a eso, a escucharnos unos a otros, enfrentar problemas comunes y responder a estos desafíos que todos tenemos”.

'Un continente americano'
En una declaración conjunta emitida después de su reunión, los obispos de las Américas declararon: "Hablamos sobre nuestras preocupaciones y enfoques mutuos sobre el ministerio pastoral y cuestiones morales, incluida la eutanasia, la migración, las amenazas ecológicas a nuestra Casa Común y el Sínodo".

Los obispos dijeron que el tiempo que pasaron juntos los ayudó a ver "la sabiduría" de la afirmación del papa san Juan Pablo II de que hay "un continente americano", y señalaron: "Compartimos mucho en común y tenemos preocupaciones pastorales y sociales similares".

Agregaron que compartir ese encuentro “fortaleció nuestros lazos de fraternidad en Cristo y nos ha permitido discernir formas en que podemos promover una Iglesia más sinodal y misionera, y trabajar juntos de manera aún más efectiva en la viña del Señor”.+