Myanmar: Nuevo llamamiento de los obispos ante la violencia que no cesa
- 16 de marzo, 2021
- Yangon (Myanmar) (AICA)
Los obispos piden detener toda violencia y hacen público un mensaje de la Santa Sede para que se encuentre un camino hacia la paz en el país.
“Fortalecidos por el mandato y el estímulo de la Santa Sede, las Iglesias católicas nos comprometemos, junto con todas las personas de buena voluntad, a la tarea de hacer que esta nación pueda resurgir a través del entendimiento mutuo y la paz” escriben los obispos de la Conferencia Episcopal Católica de Myanmar, en un texto enviado a todas las diócesis de la nación y a los líderes políticos, religiosos y de la sociedad civil.
El texto contiene un llamamiento a detener toda violencia y hace público un mensaje de la Santa Sede para que se encuentre un camino hacia la paz en el país.
El texto, firmado por el cardenal Charlea Maung Bo, arzobispo de Yangon y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Myanmar, así como presidente de la Federación de Conferencias de Obispos Católicos de Asia (FABC) afirma:
“Como líder de la Iglesia Católica de Myanmar, deseamos la paz para todos. Instamos a todas las partes en Myanmar a buscar la paz. En las últimas semanas nos hemos enfrentado a grandes desafíos como nación. Esta crisis no se resolverá con un derramamiento de sangre. Busquen la paz. Las matanzas deben cesar de inmediato”.
“Hay muchos muertos. La sangre derramada no es la sangre de los enemigos. Es la sangre de nuestros hermanos y hermanas, de nuestros conciudadanos. Somos una nación que acarició un sueño. Nuestros jóvenes vivieron en la esperanza. No nos convirtamos en una nación de desilusión sin sentido. Dejen de matar. Detengan la violencia. Dejen el camino de las atrocidades. Dejen que todos los inocentes sean liberados. Son nuestra gente”.
El texto de los obispos también da a conocer y comparte el mensaje que escribió el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, para reiterar los mensajes del Papa dirigidos a Myanmar.
En particular, el mensaje de la Santa Sede “anima a la Iglesia a participar en el proceso de paz”, dicen los obispos birmanos, señalando que el texto “reafirma la solidaridad fraterna del Papa con todo el pueblo de Myanmar” y expresa “en su nombre sus sentimientos de solidaridad con el pueblo de Myanmar”.
En el mensaje del cardenal Parolin se recuerdan las recientes intervenciones de Francisco (en el Ángeus del domingo 7 de febrero, y en el Discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante el Vaticano, el 8 de febrero), en las que el Papa espera que se pueda “servir al bien común, promoviendo la justicia social y la estabilidad nacional para una convivencia democrática armoniosa”, y pide que “las aspiraciones del pueblo de Myanmar no se vean sofocadas por la violencia”.
En su carta –dicen los obispos birmanos-, el cardenal Parolin recuerda que durante su visita a Myanmar en 2017, el Papa se reunió con todas las partes interesadas. El Pontífice considera este país con mucho cariño. Con los sentimientos del Papa en mente, el cardenal Parolin alienta a los líderes de la Iglesia de Myanmar a reunirse con el Superior General Min Aung Hlaing, el líder Daw Aung San Suu Kyi, otros líderes de la sociedad civil y líderes religiosos, para buscar un camino hacia la paz.
“El cardenal pidió que la Iglesia de Myanmar transmita la preocupación y el amor del Papa por esta nación. El secretario de Estado también pide que este mensaje se transmita a todos los actores antes mencionados y nos insta a unirnos para encontrar el mayor bien para todos, sobre todo para satisfacer las esperanzas y garantizar la dignidad de nuestras jóvenes generaciones”.
“La paz es posible; la paz es el único camino. El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, pide que toda la comunidad católica en Myanmar no escatime esfuerzos en esta dirección”, concluyen los obispos. +