Mons. Uriona recomienda contemplar la Cruz para acercarse al amor de Dios

El obispo de Río Cuarto también remarca que el ayuno, la limosna y la oración son tres caminos complementarios para acercarse al amor de Dios.

El obispo de Rio Cuarto, monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, señaló en el inicio de la Cuaresma que las cenizas nos recuerdan el camino de la conversión y nos invitan a revalorizar el sentido de nuestras vidas. 

El prelado enfatizó que la Cuaresma es un tiempo para reflexionar sobre nuestra relación con Dios y con los demás: "En estos tiempos en que vivimos tantos conflictos y dificultades en las familias, el barrio, la sociedad, la Cuaresma nos invita a apostar nuevamente por el amor".

En su homilía también recordó la importancia de la conversión durante este tiempo: "Las cenizas nos recuerdan que somos polvo y eso nos debe llevar a la conversión, a un acercamiento mayor a Cristo. La conversión significa un cambio de vida, de mentalidad”.

“Muchas veces nuestra mentalidad se mezcla con todo lo que viene en este mundo y es contrario al Evangelio. Por eso tenemos que estar atentos en nuestra vida y pedirle al Señor el don de la conversión", explicó en la celebración realizada en la Catedral de Río Cuarto.

En ese contexto, monseñor Uriona recordó que somos hijos de Dios y que nuestra vida tiene un propósito: "Estamos hechos a imagen de Dios, y Dios tiene un sueño y un proyecto de amor sobre nosotros, que lo realizaremos en la medida que seamos capaces de amar. Ese poco de polvo es capaz de amar y así realiza la imagen de Dios".

El prelado también remarcó que el ayuno, la limosna y la oración son tres caminos complementarios para acercarse al amor de Dios. "Nos muestran que desde lo secreto, podemos alcanzar ese amor que Dios nos regala si apostamos por Él", explicó.

Finalmente, el obispo de Rio Cuarto recomendó contemplar la Cruz como una forma de acercarse al amor de Dios y rezar: "Señor Crucificado, donde me mostraste lo infinito de tu amor, enséñame a darte gracias y amar como Vos querés".

También aconsejó acercarse al sacramento de la Reconciliación para experimentar el perdón de Dios en nuestras vidas. "En la Cruz nosotros contemplamos ese amor infinito de Dios que tiene que llegarnos al fondo de nuestro corazón", concluyó.+