Mons. Santiago: Ayuno, oración y limosna nos revisten de servicio y amor
- 10 de marzo, 2019
- San Nicolás (Buenos Aires)
Con el título "Cuaresma: Tiempo de renovación", el obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Hugo Santiago, compartió sus reflexiones sobre el Evangelio del primer domingo del tiempo de preparación para la Pascua.
"Comenzamos el tiempo de Cuaresma, un tiempo de renovación en las tres dimensiones de la relación humana. Por eso la Iglesia nos propone como medios la oración el ayuno y la limosna", explicó el obispo.
"La oración es para renovar nuestra relación con Dios, porque es un diálogo de un hijo con su padre. Si tu hijo sólo un día no te hablara, le preguntarías: ?Hijo, ¿qué te pasa que no me hablas??. Nosotros, por las preocupaciones de la vida y otras tantas razones, solemos olvidarnos que tenemos un Padre que cada día nos regala la vida y dejamos de rezar", reconoció. Por eso, "dedicar todos los días quince minutos para meditar la Palabra de Dios para ver qué nos dice y dialogar con él, redescubre para nosotros su presencia paterna y providente. Es la primera propuesta de Cuaresma", detalló.
"La segunda propuesta: el ayuno es para mejorar nuestra persona. El ayuno tiene un sentido material: quedarnos con hambre para comprender más o al menos acercarnos a la triste experiencia de las miles de personas que cotidianamente mueren de hambre en el mundo. Tiene también un sentido espiritual, privarnos de nuestras malas acciones, ayunar de lo malo que cotidianamente solemos generar mediante palabras y gestos, para darle lugar a gestos y palabras buenas como las de Jesús", continuó.
En tercer lugar, explicó la tercera propuesta: "La limosna, que en cierto sentido se desprende del ayuno material, porque lo que ahorramos mediante las privaciones es para darlo a los más pobres. Sin embargo, el sentido de la limosna es más amplio, significa dar nuestro tiempo, estar atentos para poner nuestros talentos al servicio de los demás, poniendo más amor en lo que hacemos a favor de los demás".
"Si durante esta cuaresma ponemos en práctica el ayuno, la oración y la limosna, por la gracia de Dios mejorará nuestra relación con Jesús, creceremos en coherencia y la relación con quienes nos rodea se revestirá de servicio y de amor. Si cambiamos nosotros, cambia nuestro ambiente, ponemos nuestro grano de arena para la construcción de un mundo más humano, porque seguir a Jesús, humaniza", concluyó.+
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