Jueves 14 de noviembre de 2024

Mons. Moon: "Debemos amar a Jesús por sí mismo, y no por lo que da"

  • 15 de septiembre, 2021
  • Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
El obispo coadjutor de Venado Tuerto reflexionó sobre el evangelio de este domingo y subrayó el valor de la cruz: "No podemos esperar una suerte diferente del maestro".
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El obispo coadjutor de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, recordó las lecturas pasadas sobre la vida pública de Jesús y mencionó la pregunta especial de esta semana: “¿Quién soy yo para ustedes?”

 “Esta pregunta se dirige a cada uno de nosotros. Cada uno tendrá que responder porque lo hemos conocido, lo hemos seguido toda la vida hasta ahora. Entonces Jesús te pide que le pongas un nombre a Él. ¿Qué dices a cerca de mí?”, advirtió en su reflexión dominical.

El prelado observó la nueva enseñanza que aparece en este Evangelio: “Jesús dice en primer lugar que Él no vino a salvar a los hombres en forma política y militar. En segundo lugar, Él nos dice que vino para entregar su vida por amor a todos los hombres; es decir, no vino sólo para el pueblo de Israel, sino para toda la humanidad. Y el modo de alcanzar la salvación, es a través del amor”.

Y agregó: “Lo que ofrece como fruto, no es una vida temporal, una vida prolongada de esta vida del mundo, sino que quiere ofrecernos la vida eterna. Ante esta resolución, Jesús nos dice que tiene que sufrir mucho, morir y resucitar al tercer día”.

Con relación a esto, se refirió a la respuesta de Pedro: “Él tenía la idea de que el Mesías tenía que ser el hijo de David, el rey, Jesús también tenía que ser un rey. Y un rey no puede humillarse y ser maltratado por la gente. Para Pedro era inadmisible que sea de esa forma, no podía aceptar que el Mesías muriera así”.

“Pedro quiere a su Maestro, por eso, no quería que le sucedieran estas cosas y lo reprende. Jesús le contesta a Pedro diciéndole: ‘Ve detrás de mí’, porque el discípulo no puede estar delante de su maestro, sino que el discípulo es el seguidor”, explicó.

En contraposición a la idea de Pedro, monseñor Moon expresó: “Dios tiene otro plan para la salvación de los hombres, que se auto revela anticipadamente en la primera lectura. En el siervo sufriente que sufre por toda la humanidad. Él nos regala la vida eterna a todos los hombres”.

Y remarcó el pedido de Jesús: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo”. En ese sentido, señaló: “Nosotros seguimos al Señor, no por los que nos da, o por los favores que nos hace, sino que lo seguimos por Él mismo”.

“Por ejemplo: los niños cuando son visitados por sus tíos, están más pendiente de los regalos que les llevan que de la visita de sus tíos. Ellos tendrían que quererlos por sí mismos y no por sus regalos”, reparó. En cuanto a esto, subrayó: “Algo similar pasa con Jesús. Hay que amarlo por sí mismo y no por lo que nos da. Tenemos que quererlo por Él mismo, cargar su cruz y seguirlo”.

“Él nos da su ejemplo de amor, entregando su vida por los demás. Cuando uno ama de verdad, sinceramente, implica sacrificio. También puede ser que sucedan persecuciones, que es el precio por ser cristianos, seguidores de Cristo”, reflexionó y añadió: “Si el Maestro fue perseguido, despreciado, humillado, nosotros no podemos esperar una suerte diferente del Maestro”.

“¡Jesús es la Buena Noticia! Si aceptamos su camino de salvación con la vida eterna a través de la entrega y el amor, Él nos invita a imitarlo, siguiéndolo no humanamente, sino con el pensamiento de Dios; que nos dará frutos abundantes de salvación para todos los hombres”, concluyó.+