Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Mestre: 'La Virgen puede regalarnos la unidad como pueblo'

  • 10 de mayo, 2023
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata, en la solemnidad de Nuestra Señora de Luján, se centró en 3 aspectos, sintetizados en las palabras "providencia", "madre" y "pueblo".
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En la solemnidad de Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina y luego de repasar brevemente su historia, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, se centró en tres puntos para la meditación alusiva, sintetizados en las palabras providencia, madre y pueblo.

La Providencia divina
Respecto de este primer punto, el prelado recordó: “Para que Cristo Jesús llegue a nuestro encuentro, la Providencia se sirve del sí de una humilde muchacha que es María, la Madre del Salvador”.

Y subrayó: “La Providencia divina ha querido que Nuestra Señora de Luján sea el título principal que corona la presencia de la Virgen que acompaña al Pueblo de la Argentina”.

Madre en el dolor y en la alegría
Luego de señalar que los textos bíblicos leídos en ocasión de la solemnidad de Nuestra Señora de Luján disponen a celebrar la maternidad de María tanto en el sufrimiento como en el gozo, monseñor Mestre destacó que “María es realmente Madre en el dolor y en la alegría, como tan bellamente nos recuerda la canción Contigo, María de Athenas”, y agregó a continuación: “Por eso, es muy importante que desde nuestra fe trinitaria podamos ofrecerle a Dios, por intercesión de nuestra Madre del Cielo, los dolores y las alegrías de la vida. Los propios y los que vemos en los demás y en toda la humanidad”.

Para interceder por su pueblo argentino
En este tercer aspecto, el obispo marplatense reflexionó: “El don de la maternidad de María no solo es para la Iglesia sino que es para toda la humanidad. Sin embargo, en Nuestra Señora de Luján, la celebramos como Madre del pueblo argentino”. "Es Madre en las realidades puntuales y concretas que vive nuestro pueblo.. Realidades que tienen que ver con nuestra propia identidad y que son diferentes a las de Perú, Portugal, Japón o cualquier otro pueblo del planeta".

“La identidad de nuestro pueblo argentino -dijo- es compleja y diversa, tiene sus luces y sus sombras… Nuestra Señora de Luján es Madre e Intercesora de todas esas características de nuestro pueblo”. “Así les puede dar sentido a las luces, puede ayudar a purificar las sombras, y, sobre todo, puede regalarnos la unidad como pueblo”, finalizó monseñor Mestre.+