Mons. Mestre: "Buscar una oración perseverante y animada que exprese nuestra fidelidad a Dios"
- 19 de octubre, 2022
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata insistió en que "no tenemos que rezar solo cuando experimentamos las ganas, o cuando lo necesitamos", y aseguró que "Dios siempre está presente, aunque nos haga esperar".
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Antonio Mestre, entregó los tradicionales tres puntos para reflexionar en torno a las lecturas compartidas en el domingo 29° durante el año:
Fidelidad al tiempo de oración
En el primer punto, monseñor Mestre se refirió a que la oración cristiana “no se mide en primer lugar por el grado de experiencia mística o, por lo que se siente cuando se ora”, sino que la oración cristiana “se juega en la fidelidad al tiempo: eso es orar siempre sin desanimarse”.
En ese sentido, señaló: “No tenemos que rezar solo cuando experimentamos las ganas, o cuando lo sentimos, cuando lo necesitamos o cuando estamos sensiblemente conectados y a gusto. Debemos ser perseverantes en la oración y orar siempre, lo cual implica revisar nuestras formas y tiempos de oración.
“Cada uno según nuestra vocación específica debemos tener una suerte de dieta de oración. Laicos y consagrados debemos estar siempre atentos para no decaer en este tema y dejarnos llevar por las inevitables tensiones de la vida cotidiana que concentran nuestra energía”, agregó, al tiempo que animó a “buscar una oración perseverante y realmente animada que exprese nuestra fidelidad a Dios”.
En el tiempo de Dios
En el segundo punto, el prelado manifestó que “cuando hacemos oración de petición, sobre todo en situaciones límite o complejas, corremos el riesgo de exigir a Dios una respuesta inmediata. Sin embargo el Señor muchas veces se hace esperar, tiene su tiempo”. “No sabemos bien porqué… Sabemos por la fe que Dios quiere lo mejor para nosotros y, si nos hace esperar, o nos hace esperar mucho, es porque detrás hay algo bueno para nosotros, aunque no lo podamos captar en este momento”, enfatizó.
Asimismo, el obispo de Mar del Plata insistió una vez más en que los tiempos de Dios “no son los tiempos de los seres humanos y muchas veces esta ‘espera’ hace que mucha gente pierda la fe o desconfíe de la fuerza de la oración… No es así. Dios siempre está presente acompañándonos aunque nos haga esperar”.
Por eso, subrayó, “Dios siempre nos escucha y acompaña aunque no nos conceda de forma inmediata lo que estamos pidiendo”.
Fe y Sagrada Escritura
Finalmente, monseñor Mestre se refirió a la importancia de la Biblia en la vida de todo cristiano y recordó que “debemos revisar si la Escritura está realmente presente alimentando nuestra fe y vida de oración. Solo así seremos sabios según Dios y estaremos en el camino de la salvación”, y recordó que la invitación a proclamar la Palabra “nos conecta con la pregunta final del Evangelio: ‘cuando venga el Hijo del Hombre: ¿encontrará fe sobre la tierra?’. Más allá de la libertad de cada ser humano de aceptar o no la Palabra a nosotros nos compete anunciarla siempre sin desfallecer”.+