Mons Mestre: "Alimentarse de esta gracia de Dios"
- 28 de julio, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata predicó sobre la multiplicación de los panes con tres conceptos: "Ofrecer lo poco y lo pequeño", "la sobreabundancia de Dios" y "soportarse mutuamente por amor".
En su homilía del 17° domingo durante el año que inicia la lectura del discurso del “Pan de Vida”, monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, enseñó con tres conceptos: “ofrecer lo poco y lo pequeño”, “la sobreabundancia de Dios” y “soportarse mutuamente por amor”
Ofrecer lo poco y lo pequeño
Sobre el milagro de la multiplicación de los panes, el obispo marplatense afirmó: “Dios toma lo poco que ofrece un niño y a partir de ahí se alimenta a la multitud. Lo que aparentemente era imposible se hace posible por el poder de Dios. Lo que superaría todo cálculo humano queda más que superado por la acción de Dios.”
En ese sentido, exhortó a la reflexión: “Hoy es posible que nos hagamos las mismas preguntas que se hacen Felipe y Andrés: “¿dónde? ¿qué? ¿cómo? ¿cuándo?” La realidad es tan compleja y difícil de cambiar en sus aspectos negativos que nos volvemos pesimistas, negativos, cerrados, obtusos, incapaces de poder confiar en el poder de Dios. Por lo tanto, perdemos la capacidad para ofrecer lo poco que somos y que tenemos para que Dios con su poder haga su obra.”
Con relación a esto, preguntó: “¿Me comprometo con actitud positiva y optimista sabiendo que Dios es el que transforma y hace el signo?
La sobreabundancia de Dios
En el segundo punto, monseñor Mestre subrayó: “Todos comen y quedan satisfechos. Además, sobran doce canastas. El número doce es símbolo de elección: doce tribus en el Antiguo Testamento y doce Apóstoles en el Nuevo Testamento. Es un número de perfección y predilección”.
El obispo explicó que Dios nunca se deja ganar en generosidad, y agregó: “Esto hoy se sigue dando. Su gracia y su poder se derraman sobreabundantemente a través de los sacramentos. La reconciliación y la eucaristía actualizan para la fe la sobreabundancia de Dios que percibimos en la multiplicación de los panes y peces. Alimentarse de esta gracia de Dios nos hace sobreabundantes con nuestros hermanos: generosos, comprometidos, audaces y solidarios en el bien y la verdad.”
Soportarse mutuamente por amor
En cuanto a la segunda lectura, el obispo resaltó que San Pablo regala catorce palabras que expresan de forma sintética la verdadera identidad de nuestra vocación: “Conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz para vivir la humildad, la mansedumbre y la paciencia soportándonos los unos a los otros por el amor. ¡Cuánto para conjugar en estas palabras!”
Y explicó una de estas palabras: “La palabra soportarse viene de soporte. Soportarse no es el simple aguantar. Soportar es ser soporte, ser bastón, ser sostén. ¡qué bueno cuando en la pareja uno es soporte del otro! ¡cuándo los amigos, los hermanos, los familiares son soportes los unos de los otros!
En ese sentido, monseñor Mestre concluyó con preguntas de reflexión: “¿Qué implica para mí hoy conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz? ¿Soy humilde, manso y paciente? ¿De quién o quiénes tengo que ser soporte? ¿Busco soportar a los que el Señor pone en el camino de mi vida?”.+