Mons. Margni animó a la fraternidad auténtica en el inicio del camino sinodal
- 19 de octubre, 2021
- Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
La comunidad diocesana de Avellaneda-Lanús abrió la fase diocesana del Sínodo con una misa presidida por el obispo en la parroquia y santuario San Juan María Vianney, de la localidad de Monte Chingolo
La comunidad diocesana de Avellaneda-Lanús abrió la fase diocesana del Sínodo de la Sinodalidad con una misa presidida por el obispo local, monseñor Marcelo Margni, el pasado 17 de octubre en la parroquia y santuario San Juan María Vianney, de la localidad bonaerense de Monte Chingolo.
La Eucaristía fue concelebrada por el vicario general de la diócesis, monseñor Oscar López, y el párroco de San Juan María Vianney, presbítero Cristian Ugarte, y contó con la participación de numerosos fieles que ya se encuentran trabajando el tema de la sinodalidad, que en esta jurisdicción eclesiástica coordinan Daniel Fernández y Mónica Vinda.
En la homilía, monseñor Margni señaló que “el primer testimonio que la comunidad de discípulos de Jesús, a lo largo de la historia, está llamada a dar al mundo, no son palabras o mensajes; no es tampoco una actividad, una acción organizada, un trabajo en relación a tal o cual problemática”.
“No, el primer testimonio de la comunidad cristiana es la comunidad misma, su modo de vivir –a imagen de Jesús y con su mismo Espíritu– una fraternidad auténtica, fundada en relaciones de servicio recíproco, de acogida recíproca, de entrega recíproca”, subrayó, y agregó: “Todas nuestras estructuras e instituciones, todo está llamado a entrar en este camino compartido de escucha y discernimiento, de oración y reflexión, de renovación y conversión”.
“La pregunta que tal vez podríamos hacernos, entonces, es cómo vamos a entrar en este camino, para que la celebración de hoy no represente un evento, que se olvida y se pasa la página en cuanto termina. ¿Con qué actitud entramos, con qué actitud entro yo en este camino sinodal?”, planteó.
“¿Volveremos a escuchar la llamada de Jesús, a entrar en un camino sincero de conversión, que nos lleve a ser comunidad auténticamente fraterna, verdaderamente evangélica?”, agregó.
Monseñor Margni hizo hincapié en que “sólo el Espíritu de Jesús puede disponernos como conviene a entrar en este camino. Sólo el Espíritu de Jesús puede guiarlo y hacerlo fecundo”, e invitó a invocar al Espíritu Santo como lo hizo el papa Francisco al iniciar en Roma el camino sinodal.+