El obispo de Avellaneda-Lanús destacó el espíritu incansable de la futura santa y, en la fiesta de la Presentación del Señor, llamó a seguir su ejemplo para proclamar a Cristo "luz de las naciones".
El obispo de Avellaneda-Lanús recorrerá, en los próximos tres años, todas las parroquias de la diócesis, animando el camino de "revitalizar y fortalecer las comunidades locales".
En la fiesta de san Felipe, el obispo destacó la labor diaconal como "uno de los rostros ministeriales de una Iglesia que se reconoce toda ella servidora, testigo de misericordia y misionera".
El obispo, monseñor Margni, presidió la celebración, en la que también admitió a cuatro aspirantes a las sagradas órdenes e instituyó en el ministerio del lectorado a otro miembro de la comunidad.