Mons. Croxatto anheló que reine la paz, la justicia y la fraternidad

El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, presidió el domingo 13 de junio, la misa en la catedral María Auxiliadora.

El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Martín Croxatto, presidió el domingo 13 de junio en la catedral María Auxiliadora, la misa del 11° domingo durante el año.

En su homilía, se refirió a las parábolas que Jesús narra en el Evangelio. “El Señor nos sale al encuentro nuestro con estas parábolas del Reino de Dios. Marcos en este capítulo que escuchamos hoy, concluye con estas dos parábolas, hablando del Reino de Dios”. 

“Cuando decimos Reino de Dios, en este tiempo que nos toca vivir, no sé qué les pasa a ustedes, porque nosotros estamos en el reino de la tierra, no nos suena tanto, no se habla tanto del Reino de Dios”, observó.

“Este mundo, el nuestro, que lucha, que se debate ante este que algunos llaman como ‘el enemigo invisible’ con el cual estamos luchando. Este mundo de hoy, nuestro, de injusticias, de inequidades, de tanto sufrimiento, de tanta pobreza tanta pobreza en tantas dimensiones, no solamente en lo material, también en lo humano, en general decimos en lo cultural, si hablamos de la educación, la pobreza educativa, la pobreza laboral, la pobreza también religiosa, espiritual, en la que estamos”, enumeró.

“Este es el mundo en el cual estamos, este es el reino de la tierra donde algunos se erigen como reyes, también en este reino de la tierra donde algunos se creen reyes y poderosos, queriendo imponernos a veces cosas, cargas, ideas, ideologías, sacando a veces leyes que son ideológicas”, lamentó.

“En este reino estamos caminando cada día, como Jesús caminó en el reino de su tiempo. Es justamente ante esta realidad tan abrumadora que el Señor nos recuerda algo que todos anhelamos y que a veces nos sentimos tentados a bajar los brazos ante esta realidad. Eso que anhelamos es el Reino de Dios, es el reino de paz, que reine la verdad, que reine la justicia, que reine el bien común, que reine la fraternidad, que reine el respeto mutuo entre todos”, expresó.

“Hoy nos dice el Señor: miren que este Reino ya está presente, este Reino ya está aquí, este Reino ya se va a hacer un día el árbol frondoso que va a cobijar bajo sus ramas -como decía de ese pequeño granito de mostaza- que va a cobijar a muchos”, afirmó.

“Al leer esta parábola, nos está diciendo Jesús: yo soy la semilla, yo soy la semilla del Reino que ya se metió, que murió, que se enterró, pero que germinó y que resucitó. Esa es la semilla del Padre, esa es la semilla del Reino propiamente hablando”, aseguró.+