Mons. Colombo: "Somos hijos de Dios, personas libres"
- 20 de octubre, 2020
- Mendoza (AICA)
"No somos de una autoridad pasajera, no somos de un modelo o de una ideología", recordó el arzobispo de Mendoza, al subrayar que el llamado es a vivir según el proyecto que Jesucristo vino a mostrar.
El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, presidió la misa del XXIX domingo del año litúrgico en la parroquia Virgen Peregrina, del departamento mendocino de Godoy Cruz, donde rezó por las madres en su día y reflexionó sobre el pasaje evangélico en el que los fariseos ponen a prueba a Jesús, con la intención de “hacerle pisar el palito”, al preguntarle sobre a quién hay que pagar el impuesto.
“Jesús les dijo: ‘muéstrenme la moneda’. En estos tiempos en que nuestra moneda se deprecia, el denario, una moneda típica del imperio romano, también tenía altibajos. Cuando la moneda era más valiosa, tenía más plata; cuando la moneda era menos valiosa, le quitaban un poquito de aleación y entonces se repartía y se hacían más monedas”, graficó.
“Antiguamente estaba la sal, las mercancías, pero la plata hecha moneda es un modo de intercambio de la época. Jesús les pregunta sobre la moneda y en realidad les está diciendo que le hablen de que imagen hay allí. Ahí estaba la carita del César y entonces del otro lado de la moneda había una divinidad de la paz para el mundo de la época”, describió.
El arzobispo mendocino destacó la astucia de Jesús para hacerles notar que “el César es la autoridad, pero solo Dios es Dios. Solo a Dios hay que darle lo que es de Dios y al César lo que es del César”.
“Jesús les hace notar que si esa moneda tiene la cara del César, tiene que ver con esa relación que lo une a esa comunidad con ese momento político; pero que nunca tenían que darle su corazón a ninguna autoridad política”, subrayó.
Monseñor Colombo consideró que este pasaje del Evangelio es una invitación a “concentrarnos en quiénes somos de verdad, de quién somos. No somos de una autoridad pasajera, no somos de un modelo o de una ideología, somos hijos de Dios, personas libres, llamadas a vivir según el proyecto que Jesucristo vino a mostrarnos”.
“Queridos hermanos en este camino de crecimiento personal, la fe ilumina nuestro andar y nos propone hacernos el espacio para vivir conforme a las leyes y responder de acuerdo a lo que significa la convivencia ciudadana, pero también a recordar nuestras obligaciones y responsabilidades frente a Dios, que es el dador de todo bien”, concluyó.+