Mons. Braida: "Si participamos, lograremos transformaciones positivas"

"Para que las transformaciones sean posibles es necesario que todos participemos y nos sintamos protagonistas", dijo el obispo de La Rioja sobre las oportunidades que podrían surgir en la pandemia.

El obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida, habló de aspectos de su historia de vida y de las oportunidades que, según entiende, pueden surgir en medio de la crisis sanitaria del coronavirus.

“Entré al seminario (de Reconquista) en 1989 y me ordenaron sacerdote en abril de 1996. El primer destino pastoral fue Villa Ocampo, trabajando mucho con los jóvenes y con un sacerdote de mucha experiencia”, recordó en declaraciones a Radio María.

“Cuando estaba allí, nuestro obispo nos cuenta que la Iglesia en Cuba estaba ofreciendo a la Argentina si había sacerdotes que quisieran misionar allá. Y entonces yo me propuse y terminé yendo para Cuba”, agregó.

El prelado riojano afirmó que “este tiempo de pandemia es también un tiempo de oportunidades a la luz de la encíclica papal Laudato si’”, pero consideró que “para que las transformaciones sean posibles es necesario que todos participemos y nos sintamos protagonistas”.

“El papa Francisco nos manifiesta que es posible cambiar de rumbo, que es posible volver a empezar animándonos a buscar otro estilo de vida, a proponer un modo alternativo de entender la calidad de vida que incluya la capacidad de mirarse a uno mismo con honestidad, de iniciar camino nuevos hacia la verdadera libertad”, sostuvo.

Monseñor Braida destacó la religiosidad del pueblo riojano expresada “con devociones arraigadas como la Virgen del Rosario de Polco en Chamical, el Señor de la Peña, el Niño Alcalde, el Niño de Hualco (en el oeste, en Famatina) y Santa Rita en Catuna y en Chilecito”. 

“Y, por supuesto, también la fiesta del Tinkunaco, que es la celebración del ‘encuentro’. A esto se suma el legado de los mártires riojanos”, subrayó.

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