Mons. Barba exhortó a una conversión individual y comunitaria

En su homilía de este primer domingo de Cuaresma, el obispo de San Luis invitó a reflexionar cómo estamos viviendo como Iglesia, para ir hacia una conversión comunitaria.

En el primer domingo de Cuaresma, el obispo de San Luis, monseñor Gabriel Bernardo Barba, comenzó reflexionando sobre el actual conflicto internacional. "No hay guerra -dijo- donde no haya intereses. No hay guerra donde no haya bienes para repartir".

Luego meditó sobre el significado de la Cuaresma: "La cuaresma viene de la palabra cuarenta; 40 años del pueblo de Israel, caminando por el desierto en búsqueda de la Tierra Prometida. La cuaresma repite los 40 días de Jesús en el desierto".

En ese sentido, el obispo explicó que la conversión debe ser "una conversión individual que nace del corazón de las personas, pero también una conversión social, una conversión comunitaria". 

Y profundizó: "Este llamado de conversión es para que después podamos vivir la Pascua".

En esta línea, exhortó: "Sería muy bueno que a nosotros como Iglesia, la Cuaresma nos haga mirar hacia adentro y ver qué deberíamos convertir, cambiar, para que la Pascua llegue a dar fruto". 

También mencionó las tentaciones que el demonio le hace a Jesús, que son para que "ponga su poder a su propio servicio". Por eso, invitó a vencer la tentación de ponerse a uno como centro porque "Jesús no vino a ser servido, sino a servir". 

Hacia el final, invitó a cuestionarse: "¿Qué tendría que cambiar mi Iglesia, mi comunidad para que sea más creíble?".+