Viernes 15 de noviembre de 2024

Misa en desagravio por la profanación de la catedral maronita

  • 27 de septiembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo-eparca maronita, monseñor Juan Habib Chamieh, presidió un oficio por la profanación y robo que sufrió ese templo en la madrugada del viernes 24.
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A dos días de la profanación del sagrario y el robo del copón, cruces, reliquias de santos, micrófonos y otros elementos en la Catedral de la Iglesia Maronita, el obispo-eparca de esa comunidad católica, monseñor Juan Habib Chamieh OMM, presidió una misa en desagravio el domingo 26 de septiembre en ese templo de Paraguay 834.

“Vamos a celebrar una misa especial: misa  de desagravio para reparar la profanación del cuerpo eucarístico de nuestro Señor y Salvador Jesús”, dijo el obispo.

Expresó que a Dios se le puede hacer daño; es un misterio, Dios no es impasible; “es un Dios que ama y siente dolor por lo que hacemos mal. De ahí nace la intención de aliviar al Amado; reparar su sufrimiento, compensar lo que se ha hecho mal, por parte de otros o de nuestra parte”.

“Y como no hay nada mayor que podamos ofrecer a Dios para compensarle que el mismo sacrifico de su Hijo Jesús, la misa de desagravio consiste esencialmente en celebrar la Eucaristía con la intención de reparar”, dijo.

Más de un centenar de fieles se congregó para esta celebración. En la primera fila se hallaba el jefe de gabinete de la Nación, Juan Luis Manzur, con su hija Samira, y en otro banco estaban el embajador extraordinario y plenipotenciario del Líbano en la Argentina, Johnny Ibrahim, y el director de Entidades y Cultos de la Ciudad de Buenos Aires, Federico Pugliese.

De ascendencia libanesa, Manzur frecuentó la comunidad de San Marón desde su juventud y el obispo agradeció “su amable visita, el viernes pasado, al colegio y la catedral de San Marón que sufrió un robo y la profanación de la Eucaristía”.

¿Qué pasó?
El prelado maronita explicó el hecho que motivaba el desagravio: “En la madrugada (2.40 horas) del viernes pasado, 24 de septiembre, nuestra Catedral maronita sufrió un robo y un acto de agravio al Santísimo Sacramento.

“Los ladrones forzaron una puerta lateral –continuó-, entraron por una ventana, y se llevaron altoparlantes, crucifijo y candelabros del altar, barandas de bronces y se robaron reliquias de santos libaneses, San Charbel y Santa Rafqa, de mucho valor religioso para la comunidad.

“Los autores del robo cometieron un acto de profanación cuando violentaron el sagrario, se llevaron el copón y tiraron las hostias consagradas en el piso.

“El padre Paul Habbouche, párroco de la Catedral, entró por la mañana a la iglesia, como de costumbre, para rezar el oficio matutino, y se enfrentó al caos producido. El robo ha quedado filmado por cámaras de seguridad. El caso está en manos de la fiscalía, esperando los resultados de la investigación”.

Unión en la oración
“Con nuestra unión en la oración reparamos la profanación”, manifestó, y agradeció el inmediato mensaje de solidaridad con la comunidad maronita que envió ell presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, y la solidaridad de varios organismos, entre ellos la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina (CEICA), y de personas e instituciones que le expresaron su profunda tristeza.

Repercusión internacional
Informó también que al enterarse de lo sucedido, el patriarca maronita, cardenal Bechara Pedro Rai, mandó un mensaje y le informo que celebraría la Santa Misa del domingo desde su sede estival de Diman, en el Líbano, para la reparación del ultraje a la Eucaristía, misa que sería transmitida por el Facebook del patriarca en todo el mundo.

Mons. Chamieh leyó palabras de una persona de la comunidad maronita que, dijo, expresan muy bien el sentir de muchos: “Nos duele el alma. Ese celestial sagrario nos vio crecer, amar, reír, llorar, bautizar nuestros seres amados; lamentamos que nos hayan robado una parte de cada uno de nuestros corazones. Hoy más que nunca debemos estar unidos. Que Dios haga justicia”.

“Pedimos por la conversión de los autores del robo y la profanación –dijo luego el obispo-. No sabemos cuál fue su intención principal: ¿robar o profanar? Desconocemos el motivo fundamental: ¿robar para sobrevivir? o ¿robar y profanar para expresar odio hacia Dios y su Iglesia? Ignoramos si pertenecen a una organización extremista antieclesial o no.”

“En todo caso –puntualizó-, no estamos acá para condenar o inculpar a nadie, pero sí para pedir que se haga justicia, se ponga fin al vandalismo y a la profanación de nuestras iglesias”.

“Sí, nos duele mucho la profanación de nuestras  “cosas sagradas”, pero nos entristece más ver que la persona humana, el templo más sagrado de Dios, queda indefensa, viene agredida  y humillada y nadie le presta atención. Rezamos por una sociedad argentina más justa y atenta al dolor y al valor de sus miembros. Porque Dios pide “misericordia y no sacrificios”.

Concelebrantes y asistentes
La Eucaristía fue concelebrada por el párroco, padre Paul Habbouche, y los sacerdotes Philippe El Khazen, Charbel Majluf y Pedro Brunori, asistidos por los diáconos Ricardo Dib y Miguel Llugdar.

Asistieron la secretaria adjunta de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones (CEERJIR), Gloria Williams de Padilla, con su colaboradora María Florencia Uriburu, y María Elisa Tapia, por la comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso del  Arzobispado de Buenos Aires (CEDIARZ).

Estuvieron también la ex diputada nacional jujeña María Cristina Guzmán y el escribano Luis Federico Beruti, dirigente democristiano, con su esposa y un hijo, quienes viven cerca y suelen asistir a esa iglesia. Sobre todo hubo presencia de fieles integrantes de la comunidad maronita afectados por este ataque, entre ellos la abogada Vilma Nora Alí y el economista  Gabriel Aramouni.

Repudio por parte del Gobierno
La Secretaría de Culto de la Nación, a cargo de Guillermo Oliveri, difundió un comunicado en el que expresó su repudio por la profanación al sagrario y los hechos vandálicos que tuvieron lugar en la catedral San Marón, del barrio porteño de Recoleta.

Asimismo, manifestó su solidaridad con la comunidad maronita, con su obispo Habib Chamieh, y con todas las personas de fe cuyos sentimientos religiosos les fueron afectados.

La Secretaría de Culto abogó también por “el respeto de la libertad religiosa que garantiza la Constitución, y por la convivencia pacífica entre los habitantes que profesan diversas religiones, y quienes no, que caracteriza a nuestra Nación”.

Proyecto de diputados  

A su vez, el diputado nacional Jorge Enríquez presentó un proyecto de declaración en la Cámara de Diputados de la Nación, para "expresar su más enérgico repudio ante la vandalización y profanación de la Catedral de San Marón, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sucedida el 24 de septiembre de este año".

Acompañan la  presentación los diputados Alberto Asseff, Carmen Polledo,David Schlereth,  Ezequiel Fernández Langan, Hernán Berisso, Victoria Morales Gorleri, Gerardo Cipolini, Héctor Stefani, Alicia Fregonese, Carla Piccolomini, Dina Rezinovsky, Francisco Sánchez,  Pablo Torello y Lidia Ascarate.+ (Jorge Rouillon)