En la sede del Patriarcado Maronita, se reunieron los principales líderes de las 18 comunidades religiosas reconocidas en el país. Para el patriarca maronita, se trató de "un signo de esperanza".
Los bombardeos israelíes están golpeando especialmente en los alrededores de Baalbek, donde viven muchas familias cristianas que acogen a los desplazados, en su mayoría musulmanes.
"Un regalo de Navidad para la Iglesia maronita", expresó el cardenal Beshara Raï, sobre los "mártires de la fe" los hermanos Francis, Abdel Mohti y Raphaël Massabki.
El obispo-eparca maronita, monseñor Juan Habib Chamieh, presidió un oficio por la profanación y robo que sufrió ese templo en la madrugada del viernes 24.