Viernes 15 de noviembre de 2024

Mar del Plata comenzó a transitar el primer sínodo diocesano

  • 25 de marzo, 2022
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
Con la presencia de más de 400 sinodales, la diócesis de Mar del Plata tuvo su primera jornada de trabajo del Sínodo Diocesano.
Doná a AICA.org

Más de 400 sinodales participaron el jueves 24 de marzo de la primera sesión del camino sinodal diocesano de Mar del Plata, orientado a poner en común propuestas para una evangelización y catequesis renovadas.

La primera jornada se desarrolló en el colegio Santa Cecilia, en un clima de fiesta, alegría y trabajo. El obispo, monseñor Gabriel Mestre, agradeció a los sinodales titulares y suplentes y a todo el clero. También elevó un saludo de agradecimiento al equipo de animación sinodal, luego de tanto tiempo de trabajo.

Luego se dieron a conocer las formas de trabajo y los responsables de distintas tareas operativas. Los temas esenciales del sínodo girarán en torno a la evangelización renovada, la catequesis renovada, y los ejes transversales de familia, jóvenes y pobres.

En la misa de apertura de las sesiones de este primer sínodo diocesano, el obispo pidió la primacía de la gracia de Dios y conversión misionera para la renovación sinodal.

El prelado invocó la intercesión de San ÓOscar Romero de América y el modelo indiscutible de fe comprometida del venerable Eduardo Francisco Pironio, segundo obispo de la diócesis.

Es su homilía, a la luz de la Palabra, monseñor Mestre se dirigió a todos, pero de manera muy particular a los sinodales y propuso tres impulsos sintetizados en tres palabras: Gracia, conversión y sinodal.

“Estos tres impulsos se los pido a ustedes, queridos sinodales, a la hora de entrar ya por primera vez, dentro de unos pocos minutos en el Aula Sinodal: gracia, conversión, sinodal… 1. Primacía de la gracia de Dios, 2. Conversión misionera para renovar la evangelización y la catequesis, 3. Ejercicio del estilo sinodal: escucha, diálogo y discernimiento” dijo el obispo.

“Luego de más de tres años de preparación, pandemia de por medio, hoy comenzamos nuestro primer sínodo diocesano para la vivencia, transmisión y compromiso de la fe. Los frutos del Sínodo no arreglarán todos los problemas de la vida de nuestra Iglesia, solo abordaremos algunos y propondremos lo que Dios suscite en todos y en cada uno. Lo hacemos con la dulce intercesión de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, y nuestra patrona Santa Cecilia”, finalizó.+