Líderes religiosos rezaron por la paz entre Armenia y Azerbaiyán
- 15 de octubre, 2020
- Buenos Aires (AICA)
Diferentes líderes religiosos encabezaron el miércoles 14 de octubre en la catedral de San Gregorio el Iluminador, una oración ecuménica por la paz para Armenia y Azerbaiyán.
Con la presencia del arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli, el miércoles 14 de octubre se llevó a cabo una oración ecuménica para pedir por la paz para Armenia y Azerbaiyán.
Del acto, que tuvo lugar en la catedral San Gregorio el Iluminador, participaron, entre otros líderes religiosos, monseñor Kissag Mouradian, arzobispo de la Iglesia Apostólica Armenia, monseñor Pablo León Hakimian, obispo de la Eparquía Armenia San Gregorio de Narek y miembros de la Comisión Ecuménica de las Iglesias Cristianas en la Argentina (Ceica). Asistieron también la embajadora de Armenia en la Argentina, Ester Mkrtumyan, y dirigentes de la comunidad armenia.
Luego de leer la oración, el cardenal Poli dirigió unas palabras a los presentes: “En este momento, unidos en oración, elevamos a nuestro Padre Dios el don de la paz. Cómo nos cuesta bajar a las manos y hacer pasar por el corazón la paz de Dios. No conocemos la paz si no nos viene de Él. Y no le damos la dimensión de tolerancia, de apertura, de diálogo”.
Citando a San Pedro Crisólogo, recordó: “La paz es madre del amor”. Eso, señaló, “es lo que venimos a pedir en esta tarde, la paz para el pueblo armenio. Pero para todos aquellos también, que no tienen paz en su corazón, y creen en las armas, en el poder, en la prepotencia”.
“La paz que viene de Dios es capaz de tocar el corazón humano sin herirlo, contagiarnos su paz. El Señor nos conceda en esta tarde, por la oración de estos pecadores, como dice esta oración que he leído recién, que tenga misericordia de nosotros”.
“Que el Señor tenga misericordia de nuestras pobres intolerancias, y que nos conceda su paz”, fue su deseo, en nombre del Papa, para toda la comunidad armenia.
Finalmente, monseñor Mouradian leyó una carta recibida del Papa Francisco, quien expresa su dolor y que está poniendo todo de sí para lograr la paz. “El conflicto de Artsaj me preocupa y me duele”, comienza la misiva escrita por el Santo Padre.
“El mismo domingo en que se declaró estaba junto a nuestro hermano Karekìn II, que se hospedaba en esta casa. Hablamos del asunto, rezamos juntos; luego él partió a Ereván y yo, desde el balcón del Angelus hice un llamado a la paz en la zona del Cáucaso. Después, a través del Secretario de Estado y sus colaboradores, se comenzó a trabajar vía diplomática”, relató. “Querido hermano, conozco el dolor del pueblo armenio y estoy a vuestro lado; rezo por ustedes y pongo todo de mi parte para ayudar y evitar un desastre”, manifestó.+