Al concluir la oración mariana, Francisco volvió a dirigir un pensamiento "al pueblo ucraniano torturado" y a "toda tierra ensangrentada por la guerra".
La bendición de los insumos donados por el pontífice tuvo lugar ayer en el Ordinariato de los Católicos Armenios en Kanakar, Armenia en presencia del nuncio apostólico.
Es preciso protegerlos de posibles abusos y represalias, asegurando al mismo tiempo su libertad de culto, pide el CEMO-MECC en un comunicado.
En una ceremonia de oración ecuménica realizada en la Catedral Metropolitana el jueves 12 de noviembre, se rezó por la paz duradera en Armenia y en Artsaj, dos días después de concluir con un acuerdo.