Labor humanitaria de las religiosas polacas y ucranianas
- 18 de marzo, 2022
- Lviv (Ucrania) (AICA)
Ante el gigantesco desastre humanitario en Ucrania, resalta la labor de las religiosas, que en más de mil conventos en Ucrania y Polonia ayudan y alojan a niños y familias refugiados.
La tragedia en Ucrania ya alcanzó proporciones apocalípticas: miles de muertos, millones de refugiados y una devastación aún sin final previsto. Ante ese dolor el corazón materno de la Iglesia está en Ucrania sobre la que se volcó la caridad cristiana del mundo entero, en cuya labor se destaca la actividad silenciosa de las religiosas.
La agencia Infocatólica informó, de acuerdo con un comunicado del Consejo de Superioras Mayores de Congregaciones Religiosas de Polonia, que en los 924 conventos de Polonia y 98 de Ucrania, la religiosas prestan ayuda espiritual, psicológica, médica y material a las víctimas de la guerra en Ucrania.
Se han organizado alojamientos en 498 conventos en Polonia y 76 en Ucrania. En estos recibieron alojamiento 3060 niños, 2420 familias y 3000 adultos. En 64 instituciones hay 600 lugares para huérfanos, y en 420 instituciones, hay 3.000 lugares para madres con hijos.
Es claro que la tragedia tiene proporciones de diluvio y la ayuda de la Iglesia es insuficiente. Pero el ejemplo de la Iglesia anima a que todos en la sociedad civil hagan su aporte generoso.
Las hermanas también prestan una ayuda esencial en la recolección, preparación y ofrecimiento de alimentos para refugiados. Buscan igualmente ubicar laboralmente a estas personas, sirven de traductoras, organizan clases para niños y adolescentes.
Las religiosas también están a la vanguardia en la recolección de elementos para enviar a Ucrania. En la actualidad, hay más de 332 religiosas polacas en Ucrania, pagando por amor a Cristo, lo que llamaríamos un bello impuesto de sangre.+