La Santa Sede reitera ante la ONU el apoyo humanitario para Siria
- 24 de julio, 2019
- Nueva York (Naciones Unidas)
El observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Bernardito Auza, participó ayer en el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre "Oriente Medio, incluida la cuestión de Palestina" y en su intervención invocó, una vez más, el camino del diálogo para una cultura de tolerancia y "convivencia pacífica" con el fin de reducir los problemas económicos, sociales, políticos y medioambientales que pesan sobre gran parte de la humanidad.
El apoyo humanitario sigue siendo vital para crear un ambiente propicio para las negociaciones entre israelíes y palestinos, pero no puede sustituirlas, señaló monseñor Auza, y reflexionó sobre la "peligrosa escalada de violencia" en Gaza y en Cisjordania.
El representante vaticano ?informó VaticanMedia- recordó el compromiso de la comunidad internacional mediante donaciones que, a través de la Agencia para refugiados palestinos de la ONU (Unrwa), garantizan servicios básicos a los refugiados palestinos, pero que no pueden sustituir las negociaciones.
"Una importante contribución que los Estados miembros pueden hacer en este momento ?afirmó monseñor Auza- es alentar a las partes a volver a la mesa de negociaciones y ofrecerles el espacio y los recursos necesarios para comprometerse a dialogar como protagonistas de su propio futuro pacífico, uno al lado del otro".
Siria: respeto del derecho humanitario
En Siria, en particular en algunas zonas todavía inestables, el riesgo de una "peor crisis humanitaria sigue siendo alto". "No podemos permanecer sordos a los gritos de quienes carecen de alimentos, atención médica y educación, o de los huérfanos, las viudas y los heridos", dijo el observador de la Santa Sede refiriéndose a la "profunda preocupación" por la situación humanitaria en Siria, expresada por el papa Francisco en la carta enviada el pasado lunes al presidente Assad. Una preocupación que se refiere en particular a las "dramáticas condiciones de la población civil de Idlib", donde continúan las incursiones aéreas. El Papa, recordó el representante de la Santa Sede, renovó su llamamiento a la protección y al respeto del derecho humanitario.
Y también Yemen, cuya situación humanitaria es motivo de profunda preocupación. Monseñor Auza se preguntó cómo se puede "hacer llamamientos elocuentes a favor de la paz en Medio Oriente e incluso participar en la acciones humanitarias, permitiendo la venta de armas en la región".
Por último el representante vaticano dirigió su mirada a Irak, que ofrece "una cierta esperanza de avanzar hacia la reconciliación y la reconstrucción" tras los incalificables crímenes que el llamado Estado islámico ha infligido a la población y, en particular, a las minorías religiosas y étnicas. Además, es esencial que la comunidad internacional siga alentando y buscando todas las oportunidades posibles para negociaciones y soluciones pacíficas a las crisis actuales en la región del Golfo. +