El observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Bernardito Auza, participó ayer en el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre "Oriente Medio, incluida la cuestión de Palestina" y en su intervención invocó, una vez más, el camino del diálogo para una cultura de tolerancia y "convivencia pacífica" con el fin de reducir los problemas económicos, sociales, políticos y medioambientales que pesan sobre gran parte de la humanidad.
"La delegación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas espera que este Plan de Acción de las Naciones Unidas "condene no sólo el terrorismo en todas sus formas y expresiones, sino, más concretamente, que condene enérgicamente todos los ataques contra lugares de culto y otros lugares religiosos y a las ideologías que los impulsan", expresó, el martes 11 de junio, monseñor Bernardito Auza, Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, en su discurso en Nueva York sobre el tema de la protección de los lugares de culto.
"Érase una vez, en la que había una clara comprensión de lo que significaba ser una mujer: era una cuestión de cromosomas. Hoy, esta claridad se ha visto empañada por la ideología de género que hipotetiza una identidad personal liberada del sexo", afirmó monseñor Bernardito Auza, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, durante su intervención en una reunión titulada "Igualdad de género e ideología de género: protección de mujeres y niñas".